La suerte ya está echada, pero no está de más cuestionarse la conveniencia de que España, al igual que el resto de naciones europeas con déficit en sus cuenta, colabore en el rescate de Grecia. Esta es precisamente la pregunta que hace Antena 3 a sus usuarios en su página web con un resultado abrumador a favor del no, que a las 18:00 horas acumula el 80% de los votos.
Resulta lógico que el ciudadano medio se plantee si España, con un déficit galopante que Zapatero ya ha prometido reducir «cueste lo que cueste» debe ayudar a pagar por los errores del Gobierno heleno y la manipulación de sus cuentas, que es en parte lo que ha dejado a Grecia en su actual situación. Sin embargo, para la Unión Europea era un ‘ahora o nunca’ para mostrar un poco de cohesión que precisamente es lo que ha faltado durante la crisis. En este sentido, era lógico que todos participasen o, mejor dicho, que Alemania y Francia (estos últimos algo menos) obligasen a todos a contribuir al rescate heleno, independientemente de su situación financiera. Y es que la ‘locomotora europea’ se ha cansado de tener que arreglar las cuentas de sus vecinos después de años pagando en forma de ayudas de cohesión a través de los fondos comunitarios.
Hay que recordar que el rescate de Grecia no será precisamente barato y que ni siquiera un gigante como Alemania iba a ser capaz de resisitir el impacto del plan por sí misma -por lo menos en los términos pactados-. En concreto, la cuantía del rescate ascenderá a 30.000 millones de euros, que costearán todos los países miembros de la Unión Europea y el modelo a seguir será el de un préstamo a un tipo de interés del 5% (ahora mismo Grecia se estaba financiando al 7,5% y subiendo). Además, en paralelo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) aportará entre 10.000 y 15.000 millones de euros con el mismo fin. Todos los países deberán contribuir, aunque lo harán en función de su situación económica.
En el caso de España, que participa con el 8,304% del capital del Banco Central Europeo (BCE), su participación rondará los 2.490 millones de euros según Expansión y que el secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido, cifra en 3.650 millones de euros. ¿Un exceso? Posiblemente teniendo en cuenta que ese capital se sumará a la deuda que ya arrastra a España, aunque si tenemos en cuenta que nosotros mismos figuramos en la lista de próximos candidatos a la quiebra (ver post Quiebra España), quizás haríamos bien ser también los primeros en apostar por la cohesión ¿o no?