Prohibido prohibir era uno de los lemas de los agitados años sesenta del siglo pasado. Prohibido prohibir eternamente parece ser el lema que ha animado a la CNMV a levantar el veto sobre las ventas en corto aprobado el pasado 23 de julio.
Curiosamente, ese día del pasado verano los valores que ahora nos ocupan (Santander y BBVA) marcaban los mínimos que dieron lugar al comienzo del movimiento alcista que desde entonces vive la bolsa española. Aplicando las leyes de la lógica, la pregunta que nos planteamos es obvia: ¿ahora que los cortos no están prohibidos se dará término a ese impulso alcista nacido precisamente el mismo día de la prohibición, retornando la tendencia bajista de fondo a tomar el control del medio y corto plazo?
Tremenda pregunta, sobre todo por sus posibles consecuencias en función de la respuesta que el mercado decida darle.
Lo evidente es que no se le pueden poner puertas al campo y que esta prohibición de las ventas en corto (lo que nosotros preferimos llamar posiciones bajistas o, dicho más claramente, vender aquello que no se tiene con la esperanza de poder comprarlo en el futuro a un precio más bajo, cerrando así la posición vendedora y embolsándose la diferencia) no podía durar por los siglos de los siglos.
Tres soportes para Santander
Al Santander, auténtico patrón del Ibex, este tema le ha cogido justo en el momento que había decidido corregir tras no poder superar la resistencia horizontal que cotizaba en la zona de los 6,65 euros (línea granate en la gráfica adjunta). Las caídas de hoy han llevado a la cotización justo hasta una zona en la que confluyen nada más y nada menos que tres soportes.
Si ese triple sostén no consigue frenar a los bajistas, habrá que ir pensando que esta abolición de la ley seca bursátil va a castigar al precio con mayor severidad que la que era deseable. Echen un vistazo a la serie que adjuntamos: la directriz alcista azul, la bajista roja que una vez superada debería actuar como soporte y el hueco alcista con el que comenzó este 2013 entre los 6,10 y los 6,20 euros conforman ese trío mágico que debería impedir que la cosa llegue a mayores.
Cuervos negros para BBVA
El BBVA, más alegre que su colega cántabro en las subidas, dibuja una típica pauta bajista en forma de cuervos negros. El nombre de esta formación chartista es bastante elocuente a la hora de expresar los perniciosos efectos que puede tener para la cotización.
Los soportes de BBVA quedan algo más lejos que en el caso del Santander. La directriz alcista azul, la resistencia superada de los 6,70 euros y el hueco alcista de principios de año en la zona de los 6,95 euros darían, lamentablemente, margen adicional de caída al precio antes de encontrar las primeras trincheras alcistas.
Mañana tenemos cierre semanal. Muy atentos, pues, al Santander y a la eficacia de esos soportes que hemos mencionado. Hay mucho en juego. Los cortos que ahora están permitidos toman el protagonismo en el corto plazo. Yo, por mi parte, corto y cierro.
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