Hace tan sólo dos días conocíamos que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria había iniciado un protocolo de detección de operaciones mediante el cual quería acercarse a una serie de operaciones que generan dudas por cuanto su regularidad dentro de las entidades financieras nacionalizadas en nuestro país, un proceso que, en caso de darse con irregularidades concluiría en los tribunales.
Este proceso, que no deja de ser una cuestión natural dentro del control que debe ejercerse sobre las entidades nacionalizadas, llega en un momento relativamente complejo tras unos meses en los cuales cuestiones como las cláusulas suelo, las preferentes , o determinadas gestiones particulares han llenado los medios de comunicación, recordemos por otro lado, que estamos hablando de un grupo de entidades financieras rescatadas en las que se inyectó una importante cantidad de dinero desde el año 2009 que ahora, en datos del Banco de España conocemos más en profundidad.
Según el balance publicado ayer por el citado Banco de España las ayudas públicas inyectadas al conjunto de las entidades financieras para su saneamiento y restructuración desde el año 2009 superaría los 61.000 millones de euros, alcanzando concretamente la cifra de 61.366 millones de euros.
Sin embargo hay cuestiones a tener en cuenta ya de entrada en estos datos, y es que esa cifra multimillonaria, no refleja los avales estatales a las emisiones de entidades de crédito, tampoco aquellos apoyos privados dirigidos a los procesos de recapitalización y restructuración (ampliaciones de capital o integración de pérdidas en híbridos) ni tampoco la propia participación estatal en Sareb, representa una aportación de capital público superior a los 2000 millones de euros.
Como era de esperar la mayor parte de estas ayudas públicas se ha dirigido a las entidades nacionalizadas. Por volumen Bankia a partir de su matriz BFA sería la que mayor volumen de ayuda ha visto inyectada alcanzando los 22.424 millones de euros, lo que traducido en datos porcentuales significaría más del 36% del total.
El siguiente escalafón se situaría Catalunya Banc con el 19,6% que equivale a algo más de 12.000 millones de euros y NCG con 8.981 millones de euros, por su parte la inyección en Banco de Valencia se acercaría a los 5.500 de euros.
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