Quizás por la crisis que tenemos y porque la necesidad agudiza el ingenio, el que más y el que menos nos hemos puesto a revisar los contratos, facturas, consumos, etc. buscando en cierta manera un ahorro que, aunque a veces puede resultar difícil, está claro que siempre nos compensa. Es probable que en algún momento de tu vida hayas solicitado una de esas en un principio, maravillosas tarjetas que diversas financieras nos ofrecen para pagar nuestras compras en pequeños y cómodos plazos.
Con la excusa de la tarjeta vamos permitiéndonos muchas cosas que probablemente no necesitábamos, pero que ahí están. Pasa el tiempo y pagas religiosamente los recibos que te vienen cada mes, pero llega un día en el que de repente no puedes seguir pagándolos, porque te has quedado sin trabajo, por un revés financiero, por un gastoimprevisto… y ahí es donde empezarán nuestros problemas. Las llamadas para reclamar ese recibo se hacen eternas y el caos y la ansiedad se suman a nuestras ya presentes preocupaciones.
Intenta tener copia de todo
¿Qué podemos hacer entonces? Pues seguir unos sencillos pasos que nos evitarán muchos problemas.
Parar las llamadas
En primer lugar enviaremos por correo certificado la carta de rectificación de datos, en la que indicaremos nuestros datos, pero sobre todo un teléfono al que exclusivamente deberán dirigirse para realizar las reclamaciones, llamadas varias, etc… Tienen un plazo legal de 10 días para contestar que han recibido tu solicitud. Si por algún casual llaman a un número que no hemos autorizado,se podría interponer una denuncia por violar la LOPD y es más que probable que reciban una sanción.
En teoría, ahora volveremos a estar un poco más tranquilos y al menos conseguiremos que las llamadas se hagan, por ejemplo, a un teléfono móvil destinado exclusivamente para ello.
Busca el contrato
El siguiente paso es mandarles otra carta certificada solicitando copia del contrato y un documento único desglosado que, para quien no lo sepa, es un resumen de los movimientos de nuestra tarjeta, donde se detalla que hemos pagado y cuánto dinero se destina para amortizar capital, pagar intereses, etc… y donde vendrá claramente reflejado el cobro indebido de comisiones, en el caso de existir.
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