Parece que el Plan B para salir de la crisis empieza a tomar forma. Europa y los mercados demandaban al Ejecutivo medidas adicionales ante la crisis y este no ha tardado en reaccionar. El Presidente José Luís Rodríguez Zapatero ha anunciado un nuevo paquete de soluciones que en resumen pasa por recortar aún más el gasto del Estado, aumentar los ingresos e incentivar la actividad empresarial.
Dicho así parece muy fácil y por eso vamos analizar la forma en la que van a implementarse esta nuevas medidas anticrisis que deben ayudar a reducir la deuda española y a afianzar su posición dentro de la crisis de la deuda que tanto está sacudiendo al país.
Las dos acciones más importantes llegan del lado de las pyme y su Impuesto de Sociedades y de las prestaciones y ayudas a desempleados.
La primera gran medida, que en realidad es toda una línea de acción, pasa por la bajada del Impuesto de Sociedades. La reforma de este tributo se articulará a través de un cambio en el primer tramo del mismo que tributa a tipo reducido. Así, se amplía la base imposible para las empresas que tributan a tipo reducido desde los 120.000 hasta los 300.000 euros de facturación. Es decir, más empresas podrán pagar menos impuestos.
También dentro del ámbito de las pyme y para favorecer su crecimiento, se amplía el concepto de empresa de tamaño reducido. Una vez aprobada la reforma -algo previsto para el viernes- las compañías que facturen menos de 10 millones de euros también entrarán dentro de este grupo -hasta ahora el límite se encontraba en 8 millones-. El Gobierno estima que cerca de 40.000 compañías podrán beneficiarse de esta medida.
Además, se eliminan la obligatoriedad a todas las empresas de pagar las cuotas a las Cámaras de Comercio, que podría ahorrar hasta 250 millones de euros a todas las compañías y 90 en el caso de las pyme. Otra de las medidas está encaminada a generalizar la libertad de amortización en el Impuesto de Sociedades hasta 2015, así como a adaptar las medidas contempladas en la Ley de Economía Sostenible sobre la reducción de plazos y costes a la hora de crear una empresa – el objetivo es que se pueda constituir una empresa en 48 horas y con un coste de 100 euros-.
Por otro lado, se trata del final de la ayuda de 460 euros a parados de larga duración sin ingresos. En realidad, el Gobierno no renovará el actual programa que expira en febrero. Se trata de un paso doloroso pero en la dirección correcta, ya que llega acompañado de otras medidas enfocadas más a incentivar la inserción laboral en lugar de seguir subvencionando la permanencia en el paro. Así, también en febrero, los servicios públicos de empleo contarán con otros 1.500 orientadores, con el objetivo de generar actividad y facilitar la creación de empleo.
En el lado del aumento de ingresos para recortar deuda, el Gobierno privatizará el 49% de AENA y abrirá las puertas a la gestión privada de los aeropuertos de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat. También se privatizará el 30% de Loterías y Apuestas del Estado, quizás la decisión más desacertada. En cualquier caso ambas ventas servirían para ayudar a alcanzar el objetivo de déficit presupuestario para 2011, situado en el 6% del PIB.
Desde Expansión calculan que sólo la venta de AENA podría suponer unos ingresos de 2.800 millones de euros,