El agua, como todas las materias primas, se ha convertido en una inversión muy rentable en el último año, sobre todo después de haber acogido a los inversores que han salido huyendo de la incertidumbre de los mercados.
Además de contar con las ventajas propias de su sector, el oro azul cuenta con un adicional respecto al resto de las utilities: según los expertos, seguirá siendo un negocio rentable en el futuro y sin correr el riesgo de caer en manos de una burbuja.
El propio Ismail Serageldin, ex vicepresidente del Banco Mundial, ha asegurado que «si las guerras del siglo XX se libraron por el petróleo, las del siglo XXI se librarán por el agua».
La gestora de fondos Fidelity, por su parte, es un poco más conservadora en su tesis, y argumenta que “el agua se está convirtiendo en un bien cada vez más preciado y dominará el panorama económico, social y de inversión en este siglo”.
Continuar leyendo en lainformacion.com
Más noticias de economía en lainformacion.com