La conciliación bancaria, además de ser un documento, es una acción muy importante en las finanzas de la empresa. Como veremos, se trata de una herramienta con diferentes utilidades que pueden resultar muy necesarias para la empresa.
Los estados de conciliación bancaria son los documentos en los que se realizan comparativas de saldo de efectivo. Estas comparativas cruzan el balance de una empresa con el saldo correspondiente a sus extractos bancarios.
A través de la conciliación bancaria se pueden identificar problemas contables. También es posible su uso para garantizar que el registro de caja en una empresa sea correcto. Otra funcionalidad es utilizarlas para la detección de fraudes o manipulación sobre el efectivo.
Qué diferencia un extracto de un registro contable
Este es un aspecto relevante ya que se puede tender a confundir ambas herramientas. Cuando el banco envía un extracto bancario, la empresa puede acceder a diferentes informaciones. Estas informaciones pueden ir desde el saldo inicial hasta las transacciones, el saldo final, etc.
Sin embargo, el saldo efectivo final del banco y el saldo efectivo final de la empresa no tienen porqué coincidir. Algunos motivos por los que no coinciden son:
Que quedan depósitos en tránsito: el depósito en tránsito es como se denomina al dinero que se recibe a través de cheques registrados por la empresa pero que no están aún registrados en el extracto bancario
Que no se han descontado cheques pendientes: este es otro caso habitual. Existen cheques emitidos por la propia empresa pero que aún no han sido procesados en cuanto a pago
Que se apliquen cargos por servicios: en este caso se aplican costes relacionados con los propios servicios de la banca. Desde comisiones hasta gastos financieros