La importancia de un depósito de emergencia que en un contexto de finanzas personales bien organizadas está fuera de toda duda. Pero, no siempre tenemos claro donde debe estar este depósito de emergencia alojado. Vamos a valorar los pros y contras de hacerlo en un depósito a plazo fijo.
Para empezar, debemos decir que ya hemos hablado en otras ocasiones en este blog de la importancia del fondo de emergencia. Por tanto, no nos vamos a detener en explicar lo que es más allá de decir que se trataría de un colchón económico, disponible, y que sea capaz de cubrir una cantidad determinada de meses sin ingresos asumiendo todos los gastos habituales. Generalmente se considera que un fondo de emergencia correcto equivaldría a seis meses de gastos.
¿Dónde alojar un fondo de emergencia?
Si hemos sido capaces de ahorrar lo suficiente como para crear nuestro fondo de emergencia, probablemente, en el proceso de creación hayamos tenido dudas sobre dónde alojar el dinero. Al ser un proceso, generalmente habremos optado por una cuenta a la vista. Pero, una vez reunida la cantidad, es importante tomar decisiones sobre qué hacer con ese dinero.
Vamos a descartar, de manera inmediata, el guardar el dinero bajo el colchón. Como hemos repetido en múltiples ocasiones, el dinero inmovilizado genera pérdidas. Solamente el avance de los precios hace que el dinero inmovilizado pierda poder adquisitivo, por lo tanto, aunque sólo sea desde una perspectiva de no perder poder adquisitivo, debemos tratar de colocar nuestro dinero del fondo de emergencia.
Y, la primera premisa, es que tiene que ser un entorno seguro, que no ponga capital en riesgo, y la segunda premisa es que tiene que ser un entorno líquido que nos permita disponer de nuestro dinero del fondo en caso de necesidad.