Dentro de la oferta de créditos rápidos, en los últimos años han proliferado propuestas de contratación vía telefónica. Sin embargo, se trata de un modelo con muchos matices y en el que deberías tener en cuenta aspectos tan importantes como el proceso de contratación, los intereses, etc.
¿Qué es un crédito rápido?
Básicamente se trata de un préstamo emitido por una entidad no financiera. Hay pocos bancos que ofrecen este tipo de financiación.
Las entidades no financieras que ofrecen créditos se consideran entidades prestamistas. Esto no significa que sean ilegales, simplemente, que su actividad financiera se reduce a prestar dinero o que utilizan una marca determinada para este tipo de servicios al margen de otros servicios financieros que pueden ofrecer con otras marcas.
Para entender rápidamente lo que es un crédito rápido, deberíamos decir que se trata de una fórmula en la que es posible obtener una respuesta rápida una solicitud de préstamo, obtener una cantidad de dinero rápida acreditada en nuestra cuenta, y, tener un plazo de devolución corto.
Un crédito rápido generalmente financiará pequeñas o medianas cantidades de dinero en plazos cortos. Un prototipo podría ser un préstamo de 300 € a un plazo de 30 días.
La clave para entender este tipo de servicios es el coste: se trata de préstamos con unos intereses muy elevados. Proporcionalmente, esta financiación es mucho más cara que los préstamos convencionales.
Cómo solicitar créditos rápidos por teléfono
Existen formas diversas de contratar créditos rápidos, hacerlo por teléfono es una de ellas. El funcionamiento es simple, quien desea solicitar el crédito se pone en contacto con la entidad a través del teléfono de contratación.
Sin embargo, esto puede generar la imagen de que todo el proceso de contratación es telefónico: esto no es así. En[…]Leer noticia completa en la fuente original