¿Qué podemos esperar de 2011? CatalunyaCaixa ha presentado el Informe Semestral sobre Economía Española y Contexto Internacional elaborado por su Servicio de Estudios en el que dibuja un ejercicio moderadamente optimista comparado con el pasado 2010.
Según las estimaciones de CatalunyaCaixa la economía española crecerá un 0,7% en 2011 , en lo que supondrá su primer ejercicio con un aumento del PIB desde 2008. Este crecimiento estará condicionado por un entorno global en el que persisten algunas incertidumbres acerca de la recuperación a largo plazo, si bien parece que las perspectivas financieras para 2011 están bastante claras. Como explicó su autor, Josep Oliver, catedrático de Economía Aplicada, durante la presentación del mismo «el crecimiento en Estados Unidos en 2011 está garantizado» pero más allá de este periodo podría no estarlo.
Lo mismo puede decirse de Europa, donde Alemania ha respondido de forma excepcional «nadie daba un duro porque creciese un 3%», comenta Oliver, para quien «Europa ha salido de la recesión y lo ha echo con fuerza». Las únicas incertidumbres de la Unión Europea se centran en los llamados países periféricos, entre los que se encuentra España, la mayor de las economías con problemas estructurales.
El crecimiento del 0,7% proyectado para 2011 por CatalunyaCaixa es un buen ejemplo de las dificultades que atraviesa España, con la crisis de la deuda de fondo. Oliver estima que España cumplirá con sus promesas de reducir el déficit del Estado, bien vía ingresos o con medidas extraordinarias, lo que a la larga servirá para estabilizar las emisiones de deuda. Desde su punto de vista avanzamos en la dirección adecuada en un doble proceso de transición, desde un escenario de estímulos hacia otro de impulso de la demanda privada y desde un protagonismo de la demanda interna a un papel cada vez más relevante del sector exterior. Es decir, que el Estado deberá dejar de ser quien gaste para que lo hagan consumidores y empresa y deberemos volver a exportar en lugar de crecer por medio de la demanda interna.
En este sentido, las previsiones apunta a un crecimiento moderado del consumo provado del 0,8%, por debajo del registrado en 2010 como consecuencia de la subida del IVA y el final de ayudas estatales a la compra de coches (plan 2000E) o la deducción por adquisición de vivienda. Tampoco ayudará el repunto de la inflación durante la primera mitad del año por el aumento de los precios de la energía y las diferentes subidas de impuestos indirectos. Todo esto hará que la renta disponible para los hogares caiga un 0,9%.
La nota positiva es el leve repunte en el mercado laboral. CatalunyaCaixa prevé que 2011 se cierre con 80.000 nuevos puestos de trabajo y con una tasa de paro en el 19,8%, lo que supone un avance de la ocupación del 0,4% en el mejor de los casos. Para Oliver se trata de un dato importante y se explica porque «la destrucción de empleo en la construcción ha terminado y en industria a medida que la recuperación del sector exterior se consolide habrá más puestos de trabajo». A esto hay que sumar una mejora del turismo y que «no se perderán todos los puestos creados en verano», algo que sí ha ocurrido en los tres últimos ejercicios.
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