Si estás buscando alquilar un vehículo durante un largo periodo de tiempo, el renting o el leasing son dos de las opciones que ofrece el mercado. Son diferentes y ambas ofrecen diferentes condiciones. Mientras uno ofrece opción de compra, el otro no. A continuación hacemos un breve resumen de la diferencia que hay entre ellos y cuando es mejor elegir una u la otra.
El renting
Cuando hablamos de renting hacemos referencia a un alquiler, tanto individual, hecho a personas o a entidades empresariales. Es el sistema de alquiler más básico con el que podemos alquilar un coche con un precio prefijado durante un periodo de tiempo normalmente también estipulado con anterioridad. Al finalizar el contrato el coche es devuelto a su dueño con normalidad.
Por lo general son contratos que podemos alargar alquilando el mismo coche durante más tiempo o cambiar el automóvil. En la mayoría de las ocasiones, estos contratos son completos, limitan el kilometraje que se puede hacer, tiene incluido una protección de mantenimiento y averías, incluso muchas veces ofrecen formas alternativas de movilidad en caso de haber problemas.
El leasing
Al igual que el renting es una forma de alquiler, en este caso con algunas peculiaridades. A diferencia del anterior se da la posibilidad de comparar el coche cuando finaliza el contrato de alquiler. Antes de alquilarlo se le pone un precio antes de empezar el periodo de alquiler y se da la posibilidad al cliente al final del periodo del contrato.
El leasing también tiene particularidades en cuanto al precio, ya que no se cubren servicios como el seguro que sí lo hace el renting. No hay limitación de kilometraje pero sí que hay un mínimo de tiempo por el que se debe alquilar el coche.