La clonación de tarjetas de crédito y débito es una amenaza real y creciente. Con el avance de la tecnología, los delincuentes han desarrollado métodos sofisticados para robar información de las tarjetas y clonar los datos para su uso fraudulento.
Aquí te explico cómo funciona este proceso y qué medidas puedes tomar para protegerte.
¿Cómo clonan las tarjetas?
La clonación de tarjetas generalmente implica copiar los datos de la banda magnética de una tarjeta legítima y transferirlos a una tarjeta en blanco. Esto se puede hacer de varias maneras:
- Skimming: Este es el método más común. Consiste en el uso de dispositivos pequeños y discretos, llamados skimmers, que se colocan en cajeros automáticos o terminales de punto de venta. Cuando insertas tu tarjeta, el skimmer lee y almacena la información de la banda magnética.
- Phishing: Los delincuentes también utilizan correos electrónicos fraudulentos o sitios web falsos para engañar a las personas y obtener los detalles de sus tarjetas. Estos ataques de ingeniería social pueden ser muy convincentes.
- Malware: En algunos casos, los delincuentes instalan malware en los sistemas de los comerciantes para capturar la información de las tarjetas cuando se realizan transacciones.
¿Cómo puedes protegerte?
Protegerse contra la clonación de tarjetas requiere una combinación de buenas prácticas y tecnología. Aquí tienes algunos consejos útiles:
- Revisa frecuentemente tus estados de cuenta: Revisa tus transacciones bancarias regularmente para detectar cualquier actividad sospechosa lo antes posible. Si encuentras algo inusual, informa a tu banco de inmediato.
- Utiliza tarjetas con chip: Las tarjetas con chip EMV son mucho más seguras que las que solo tienen banda magnética. El chip genera un código único para cada transacción, lo que dificulta su clonación.
- Cuidado con los cajeros automáticos: Usa cajeros automáticos que estén dentro de bancos o lugares[…]Leer noticia completa en la fuente original