Quizás no hayas escuchado hablar nunca del concepto de ‘doble tributación’, pero es una realidad a la que se deben enfrentar miles de personas que, pese a trabajar en el extranjero, tienen su residencia habitual en España. Si es tu caso, no debes preocuparte, pues existen excepciones por las cuales sólo habrá que rendir cuentas ante la Agencia Tributaria española.
La doble tributación existe cuando hay un conflicto entre el sistema fiscal español y el de otro país, aunque España mantiene convenios de doble imposición con otros países (fijados por la OCDE). Tomando como referencia el ‘Manual de Tributación de No Residentes’ de la Agencia Tributaria, trabajar en el extranjero no exenta a la persona de declarar sus impuestos en España. No obstante, las circunstancias individuales y el país donde se trabaja determinarán cada caso.
¿Cómo saber si soy residente en España?
Una persona física, con obligaciones fiscales en el territorio nacional, será aquella que permanezca más de 183 días en el mismo año natural en el país, sin importar si son días seguidos o interrumpidos por ausencias esporádicas.
De igual modo, las obligaciones fiscales en España llegarán si el núcleo principal o base de actividades o intereses económicos está en el país, independientemente si es de forma directa o indirecta. Por ejemplo, una persona que viva fuera de España, pero trabaje solo con empresas españolas y toda su facturación se concentre aquí.
Tampoco hay que olvidar que la residencia fiscal en España será asociada a quienes sus cónyuges o hijos menores de edad residan en el país. En otras palabras, si tu familia vive en España y tú lo haces en el extranjero, Hacienda puede entender que sigues siendo residente español.
En líneas generales, si el trabajador se marcha a otro país para continuar con su vida y[…]Leer noticia completa en la fuente original