Cuando se habla de paraísos fiscales, es fácil imaginarse a millonarios con cuentas secretas llenas de dinero que nadie puede tocar. La idea de abrir una cuenta en un paraíso fiscal puede sonar atractiva para algunos: menos impuestos, más privacidad y la posibilidad de tener el dinero «a salvo» de miradas curiosas.
Pero, en la realidad, abrir una cuenta en uno de estos lugares conlleva muchos más riesgos de lo que se suele creer. Si alguna vez has pensado que podría ser una buena idea, sigue leyendo porque hay cosas que necesitas saber antes de meterte en problemas.
Riesgos legales y fiscales
Uno de los principales riesgos de abrir una cuenta en un paraíso fiscal es el legal . Muchas veces, se vende la idea de que tener una cuenta en un país con una fiscalidad favorable es algo completamente legal y sin complicaciones. Y sí, abrir una cuenta en el extranjero no tiene por qué ser ilegal, siempre y cuando declares todos tus movimientos y cumplas con las leyes de tu país.
Pero aquí viene el problema: la mayoría de las personas que se plantean abrir una cuenta en un paraíso fiscal lo hacen con la intención de evadir impuestos o esconder parte de sus ingresos, y eso sí que es ilegal.
Los paraísos fiscales, por su propia naturaleza, tienen leyes que permiten proteger la privacidad de los titulares de las cuentas, lo cual hace que las autoridades fiscales de otros países tengan muchas dificultades para obtener información. Sin embargo, cada vez hay más acuerdos de intercambio de información entre países y, si Hacienda sospecha que estás ocultando ingresos, puede investigar y descubrirlo. Las sanciones pueden ser severas: multas que multiplican el dinero no declarado, e incluso penas de prisión en los casos más[…]Leer noticia completa en la fuente original