Los fondos cotizados en bolsa, conocidos como ETFs, han ganado popularidad como una forma accesible y eficiente de invertir en diferentes activos. Hasta hace poco, estos fondos se asociaban con estrategias pasivas, es decir, se limitaban a replicar el rendimiento de índices de mercado como el IBEX 35 o el S&P 500. Sin embargo, en los últimos años ha surgido una tendencia nueva y llamativa: los ETFs activos. Pero ¿qué son exactamente y por qué están creciendo tanto? Vamos a verlo.
Qué son los etfs activos
Un ETF activo es un fondo cotizado que, a diferencia de los ETFs tradicionales, no se conforma con seguir un índice concreto. En cambio, cuenta con un equipo de gestores profesionales que seleccionan activamente las inversiones para intentar superar el rendimiento de ese índice de referencia. Esto significa que el equipo gestor analiza constantemente el mercado, elige los activos y hace ajustes en la cartera según las oportunidades y riesgos que identifique en cada momento.
Para entenderlo mejor, pensemos en la diferencia con un ETF pasivo que sigue el IBEX 35. Un ETF pasivo invertirá en todas las empresas que forman el índice, mientras que uno activo no tendría por qué hacerlo. Su equipo gestor puede decidir invertir solo en aquellas empresas españolas que considera con mayor potencial de crecimiento o que estén infravaloradas. En otras palabras, los ETFs activos ofrecen una estrategia de inversión más flexible y dinámica que los pasivos, adaptándose a las condiciones del mercado y buscando aprovechar oportunidades específicas.
Por qué están creciendo los etfs activos
La razón detrás del auge de los ETFs activos en los últimos años se debe a varios factores. Primero, en un entorno donde los tipos de interés son bajos y los rendimientos del mercado no siempre son lo que los inversores esperan, muchos[…]Leer noticia completa en la fuente original