Con el fin de año a la vuelta de la esquina, es común que las entidades financieras intensifiquen sus campañas para atraer clientes mediante bonificaciones por el traspaso de planes de pensiones . Estas ofertas, que pueden llegar hasta el 7% del importe transferido, buscan captar el ahorro destinado a la jubilación. Pero, ¿realmente convienen estas promociones? Analicemos los pros y contras para tomar una decisión informada.
Atractivas bonificaciones: ¿una oportunidad o un espejismo?
Entidades como Ibercaja ofrecen bonificaciones de hasta el 7% por traspasos superiores a 50.000 euros, con un compromiso de permanencia de 10 años. Por su parte, Unicaja propone incentivos que varían entre el 2% y el 4%, dependiendo del importe transferido y del tiempo de permanencia acordado. Estas cifras pueden parecer tentadoras, especialmente si consideramos que se trata de un ingreso adicional por simplemente cambiar de entidad.
Sin embargo, es crucial examinar las condiciones asociadas. Los compromisos de permanencia suelen ser prolongados, y las comisiones de gestión de los nuevos planes pueden ser elevadas, lo que podría erosionar la rentabilidad a largo plazo.
El coste de la permanencia y las comisiones
Aceptar una bonificación implica, generalmente, un compromiso de permanencia que puede oscilar entre 5 y 10 años. Durante este período, si decides mover tus fondos nuevamente, podrías enfrentar penalizaciones que anulen la bonificación recibida. Además, es fundamental analizar las comisiones de gestión y depósito del nuevo plan. Planes con comisiones más altas pueden reducir significativamente la rentabilidad neta de tus ahorros, haciendo que la bonificación inicial pierda atractivo con el tiempo.
La importancia de la rentabilidad a largo plazo
Un estudio de Finizens revela que los planes de pensiones bancarios suelen ofrecer rentabilidades inferiores a las de otros productos de inversión, debido en parte a sus altas comisiones. Por ello, es[…]Leer noticia completa en la fuente original