Cuando decidimos invertir y lo hacemos por la renta variable, tenemos que apuntar muy bien nuestra arma dineraria para buscar la mejor combinación entre rendimiento y riesgo. Esta tarea parece simple, pero no lo es en absoluto.
Existen diversos mercados en los que podemos invertir sin problemas y ante las muchas opciones se complica aún más decidir. Por ejemplo, “comprar blue chips u otros valores de cotizadas no tan aceptadas internacionalmente” hará que nuestra perspectiva de rentabilidad sea distinta.
Pero por suerte, ahora las opciones son variadas y la información es más precisa y por ello sabemos que los mercados emergentes no son una categoría exótica y remota. Actualmente se encuentran al alcance de cualquier empresa, y podemos conocer datos sobre las ventas y los beneficios de las compañías de estas regiones.
Es un mercado tan grande que, los emergentes absorben cerca de 50% del total de las exportaciones europeas. Pero además, los inversores pueden comprar valores de los emergentes invirtiendo exclusivamente en el Ibex 35, el CAC 40 o el FTSE 100.
Como hemos visto, la crisis ha golpeado de manera más contundente a los países desarrollados, y por ellos las tasas elevadas de crecimiento de los mercados emergentes y no la de los países OCDE; harán de gran atractivo a este pequeño conjunto de naciones en explosión.
A dar un ejemplo claro, Siemens ve que más de la mitad del crecimiento mundial en sus áreas de negocio procederá de los emergentes en los próximos años. Y no es la única, sólo es un breve ejemplo.
Asimismo, debemos borrar de nuestras mentes la vieja y rotulante asociación de “países emergentes” con los BRIC, ya que muchos toman posiciones fuertes en países que no son Brasil, Rusia, India o China. Podemos ver así, grandes despliegues en México, Turquía, Egipto, Vietnam, África del Sur o Indonesia.
España es una de las que muestra gran actividad en estos países dado que posee en el Ibex 35 algunas empresas que pertenecen a esta categoría de compañías europeas con fuerte inversión en mercados emergentes. BBVA se hace del 50% de sus ingresos desde América Latina. Santander, Inditex, Iberdrola, Endesa o Gas Natural también podrían alargar la lista.
A lo que Goldman Sachs llamó BRIC, ahora podríamos llamar multinacionales euro-emergentes. Es decir, empresas nacidas en Europa pero con sus negocios en países emergentes.
¿Y es allí a dónde debemos apuntar?
Bueno, la respuesta no es una sola, dado que como en todo mercado se puede ganar como perder de un día para otro. Si bien las garantías de crecimiento están dadas, una inversión en países emergentes sin un plan financiero y sin una perspectiva a futuro no será rentable ni para la corporación más grande y mucho menos para el pequeño ahorrista.
Por ello el consejo es, invierta en países emergentes que de seguro tendrá éxito pero sepa que la ganancia no es garantida y requiere de su atención diaria sobre los eventos políticos y económicos que son algo inestables aún en dichas regiones.