Las cuentas remuneradas son una de las formas más sencillas de rentabilizar tu dinero sin asumir riesgos. A diferencia de una cuenta corriente normal, estas te pagan intereses por el saldo que mantienes en ellas, permitiéndote generar algo de rentabilidad sin complicaciones.
Sin embargo, no todas las cuentas remuneradas son iguales ni todas se gestionan de la misma manera. Si quieres sacarle el máximo provecho a la tuya, hay tres claves fundamentales que debes tener en cuenta.
1. Revisa siempre las condiciones
No todas las cuentas remuneradas funcionan igual. Algunas ofrecen intereses muy atractivos, pero solo durante un período promocional, mientras que otras limitan la cantidad de dinero sobre la que aplican la rentabilidad.
Antes de abrir una, fíjate en:
- El tipo de interés real: No te dejes llevar solo por la TAE inicial. Asegúrate de cuánto ganarás realmente una vez pase el período promocional.
- El saldo máximo remunerado: Muchas cuentas solo pagan intereses hasta una cantidad determinada. Si excedes ese límite, el resto del dinero no generará rentabilidad.
- Requisitos adicionales: Algunas exigen domiciliar la nómina, mantener un saldo mínimo o realizar un número de movimientos al mes para aplicar el interés anunciado.
Cuanto más claras tengas estas condiciones, mejor podrás aprovechar la cuenta sin llevarte sorpresas.
2. Usa la cuenta remunerada como complemento, no como única opción de ahorro
Las cuentas remuneradas son útiles para guardar dinero sin perder valor frente a la inflación, pero no son la mejor alternativa para ahorrar a largo plazo.
Si bien ofrecen rentabilidad, en la mayoría de los casos los intereses que generan no son lo suficientemente altos como para hacer crecer el dinero de forma significativa.
Por eso, una estrategia inteligente es usarlas para:
- Tener disponible tu fondo de emergencia sin riesgo ni restricciones.
- Aprovechar promociones de rentabilidad[…]Leer noticia completa en la fuente original