Conocer las características de un país emergente es importante. ¿Qué son y cómo podemos diferenciarlos de otros países subdesarrollados o desarrollados? Os damos todas las claves para comprender este concepto que implica directamente a los ciclos económicos.
Qué es un país emergente
No existe una definición oficial para determinar qué es un país emergente, aunque podamos diferenciarlo gracias a unas características muy concretas. Se trata de una nación con un crecimiento económico mucho más veloz que el de otras economías desarrolladas. Sin embargo, no podemos introducirlo en ese rango al contar con una renta per cápita mucho más baja.
Por norma general, los países emergentes cuentan con ciclos económicos muy marcados. Varían los años de alto crecimiento con otros negativos, siendo por ello fundamentales en las inversiones para añadir una rentabilidad complementaria, pero con riesgos.
Diferencias entre país emergente, país desarrollado y país subdesarrollado
Para establecer una definición mucho más clara, podemos esclarecer algunas diferencias entre páis emergente, país desarrollado y país subdesarollado. Para ello, os mostramos las características más fundamentales de cada uno de ellos para que podáis diferenciarlos de un simple vistazo:
- País emergente. Alto crecimiento económico pero baja renta per cápita. Sector exterior de importancia sobre todo en exportaciones.
- País desarrollado. Crecimiento económico controlado y regular, con un alta renta per cápita.
- País subdesarrollado. Crecimiento económico bajo y baja renta per cápita. Bajo sector exterior.
Características importantes de los países emergentes
Teniendo en cuenta su definición y las diferencias más sustanciales, podemos destacar otras características de los países emergentes que suelen darse de manera general. Tened en cuenta que no todas ellas se dan en todos los casos, lo que también explica la complicación a la hora de precisar el término.
La economía de los países emergentes está muy internacionalizada. Sus exportaciones son muy importantes pero también lo son las inversiones que llegan desde los países desarrollados. Al depender en parte de estos dos factores, se produce ese crecimiento económico cíclico: momentos de subida y momentos de bajada, complicados de predecir.
En general, los países emergentes cuentan con una divisa propia, que suele ser muy susceptible a crisis y cambios. Insistimos en que esta característica de los países emergentes propician sus inesperadas desaceleraciones o sus subidas inesperadas. Invertir suele ser complejo.
La clase media en los países emergentes corresponde a una proporción baja, ya que el reparto de las riquezas suele ser amplio. Esto es lo que también produce que la renta per cápita sea baja y se configure como una de sus carecterísticas más notorias.
¿Invertir en países emergentes es una buena decisión?
Es la pregunta que te puedes hacer, siendo complicada una respuesta. Los países emergentes son buenos para invertir, pero entrañan una enorme cantidad de riesgos. Sus constantes cambios y su economía cíclica hace imposible predecir sus futuros cambios, por lo que se convierten en grandes o malas inversiones sin mucho control.