El inicio de julio 2011, vino acompañado por una reducción progresiva y sistemática de los tipos de interés ofrecidos en los depósitos de Bancos y Cajas españolas. Es que las entidades se habían jugado al todo por el todo desde 2010, ofreciendo depósitos con rentabilidades que multiplicaban en varias veces el precio oficial del dinero.
Ahora, con la entrada de la normativa que impulsa el Gobierno se ha puesto límite a esta guerra de pasivo. Sin embargo, y pesar que el umbral de rentabilidad parece que disminuirá considerablemente, es bueno apurarse y contratar los mejores depósitos antes que lo bueno, llegue a su final.