Nuevos impuestos a los bancos y a las eléctricas. Esta es una parte de la receta del Gobierno para afrontar la actual crisis, la inflación y el encarecimiento de la energía.
Los dos nuevos tributos tendrán carácter temporal y según el Ejecutivo, servirán para que todos rememos en la misma dirección y amparar a los más necesitados. A través de ellos se gravarán los beneficios extraordinarios que las empresas de ambos sectores se están supuestamente embolsando por el precio de la energía y la previsible subida de tipos de interés que todavía ni siquiera ha llegado.
Entre ambos tributos, que estarán vigentes en 2022 y 2023, se esperan recaudar 3.500 millones de euros cada año.
Esto es lo que sabe de la subida de impuestos 2022 con el impuesto a la banca y el impuesto a las compañías eléctricas.
Impuesto especial a las eléctricas
El primero de los tributos es un impuesto sobre los beneficios extraordinarios de las grandes empresas energéticas con el que esperan recaudar 2.000 millones de euros al año.
El impuesto afectará a todas las grandes compañías del sector: eléctricas, gasistas y petroleras. Estará vigente durante 2022 y 2023 y gravará sus beneficios.
Según explicó el presidente Pedro Sánchez, el motivo del impuesto es que estos beneficios adicionales que van a obtener las entidades financieras “salen del bolsillo de los consumidores que pagan los bolsillos”. En otras palabras, que si el precio de la energía es más caro y las eléctricas ganan más, también pagarán más impuestos.
Lo que no ha aclarado Pedro Sánchez es cómo se calculará ese beneficio adicional ni cómo será el funcionamiento exacto del impuesto. Y es que, para gravar un beneficio adicional, primero habría que conocer el beneficio ordinario.
Impuesto a las grandes entidades financieras
En esta misma línea se creará[…]Leer noticia completa en la fuente original