BBVA obtuvo un beneficio neto de 1.510 millones de euros en el primer semestre del año, cifra un 35,4% inferior a la del mismo periodo de 2011, por el impacto de la reforma financiera acometida en España que afecta principalmente a los activos y carteras inmobiliarias, según ha informado este martes la entidad.
En concreto, la entidad que preside Francisco González ya ha destinado 1.434 millones de euros a provisiones encuadradas en la reforma financiera, cerca de un tercio de las necesidades totales (4.637 millones de euros).
Sin tener en cuenta las provisiones realizadas por el perímetro de la nueva regulación, el resultado atribuido ascendió a 2.374 millones de euros, un 5,1% menos.
El consejero delegado de BBVA, Angel Cano, ha destacado que pese a la complejidad del entorno y a unos requerimientos regulatorios extraordinarios, los ingresos de BBVA continúan creciendo de forma «robusta» y generando beneficios.
Por décimo trimestre consecutivo, la entidad presentó una «gran estabilidad» en la evolución de los riesgos, a diferencia, según ha señalado, del conjunto del sector financiero. La tasa de mora se mantuvo en un 4%, con una mayor cobertura (66%) debido a las provisiones realizadas.