Hasta hace unos años el tener una Blackberry suponía estar a la última. Estabas en el top de las nuevas tecnologías, los amigos te envidiaban, te preguntaban cómo conseguir un móvil así y con él podías hacer virguerías delante de todos. Ahora la competencia se ha encargado de hacer teléfonos más sofisticados, y ya no parece sonar tan estridente el tener uno de estos aparatos.
Tanto es así que la crisis está golpeando de forma contundente a este fabricante de móviles desde hace cinco años. Sus acciones en Bolsa han caído en picado con unos números escalofriantes: si en el 2008 el valor de mercado de la compañía se situaba en torno a los 84.000 millones de euros, hoy apenas llega a los cinco mil. Los títulos bursátiles se han desplomado más de un 19%, y el consejo de administración se está planteando incluso una posible venta de la compañía.
Hace año y medio sus dos fundadores, Jim Balsillie y Mike Lazaridis, tuvieron que abandonar la dirección de la empresa en manos del alemán Thorsten Heins. Ya no encontraban soluciones para reflotar un barco que se iba a pique. A pesar de todo, Heins no ha podido reconducir la nave y, en estos momentos, tanto Nokia como Windows Phone superan ampliamente la cuota de mercado de Blackberry.
En picado
Hay otros datos mucho más claros sobre el retroceso imparable de este fabricante: en lo que llevamos de año las ventas con respecto a la competencia están siendo desastrosas. Samsung ya va por los 70 millones de terminales vendidos, Apple se sitúa en 31… y Blackberry no llega ni a los siete millones. En el primer trimestre de su año fiscal, concluido el pasado 1 de junio, habían perdido 84 millones de dólares estadounidenses con respecto al año pasado.
Blackberry no supo adaptarse a los nuevos tiempos de la misma manera que otras compañías. Nuevas aplicaciones como WathsApp y el crecimiento de los terminales con el sistema operativo Android de Google han desbancado con diferencia al fabricante canadiense de los primeros lugares.
El futuro es realmente incierto. El consejo de administración ha creado un comité especial para explorar alternativas estratégicas. Algo tiene que cambiar en un sentido o en otro en Blackberry si no quieren verse abocados al fracaso.