Cómo explotan las empresas la lealtad y la inercia del cliente (y cómo detenerlos)

Uno de los sentimientos más desalentadores como consumidor en una economía capitalista surge inevitablemente cuando una empresa te sube el precio. Se ha quedado con una empresa a pesar de las fallas de sus productos, a pesar de su mal servicio, a pesar de que las alternativas están fácilmente disponibles, y ¿Cuál es la recompensa que obtiene por su lealtad? Un aumento de precios grande, gordo, desleal e insultante.

Para colmo de males, muchas veces la misma empresa que acaba de subir sus precios ofrece a nuevos clientes vagabundos e infieles precios y ofertas súper atractivas que no has visto en años, si es que alguna vez los has visto. Incluso si lo pides amablemente, no obtendrás las mismas ofertas, ni siquiera en tu cumpleaños. Tengo algunas noticias crudas para ti: esa compañía simplemente no está interesada en ti.

La mala noticia es que esto te sucederá una y otra vez, repetidamente en tu viaje como consumidor, y es probable que no se sienta mejor la próxima vez. La buena noticia es que puedes tomar medidas para cambiar el guión y vencerlos en tu propio juego.

Sentimientos poco alentadores 

Uno de los sentimientos más desalentadores como consumidor en una economía capitalista surge inevitablemente cuando una empresa te sube el precio. Te has quedado con una empresa a pesar de las fallas de sus productos, a pesar de su mal servicio, a pesar de que las alternativas están fácilmente disponibles, y ¿Cuál es la recompensa que obtiene por su lealtad? Un aumento de precios grande, gordo, desleal e insultante.

Para colmo de males, muchas veces la misma empresa que acaba de subir sus precios ofrece a nuevos clientes vagabundos e infieles precios y ofertas súper atractivos que no has visto en años,[…]Leer noticia completa en la fuente original

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