Vivir de alquiler puede servir para ahorrar, pero antes de tomar tu decisión te ayudamos a calcular cuánto dinero debes o puedes pagar por el alquiler de tu piso.
Aunque todavía lejos de los niveles de otros países, el alquiler va tomando fuerza en España. Si tienes claro que todavía no es el momento de comprar casa por que crees que el precio de los pisos sigue siendo alto, que el tipo de interés de las hipotecas no es el adecuado o simplemente quieres disfrutar de la libertad de no estar atado a una ciudad concreta, alquilar es para ti.
Ahora sólo te resta saber qué cantidad máxima de tus ingresos deberías destinar al alquiler. La primera clave para averiguarlo es contar con un presupuesto, es decir, tener claros cuáles son tus ingresos y a ser posible también tus gastos. En este sentido, cuenta con que aproximadamente el 60% de tu presupuesto se lo quedarán las tres partidas más grades: vivienda, alimentación y transporte. En la medida de lo posible debes intentar que estos gastos no superen ese porcentaje porque sino no te quedará dinero para el indispensable ocio y mucho menos para ahorrar.
A partir de aquí, hay tres reglas diferentes que puedes usar para determinar cuánto dinero debes destinar al alquiler:
- La regla del 30%. Es una de las más antiguas y básicamente limita a un máximo del 30% el dinero que debes gastarte en el alquiler. Para muchos puede parecer una cantidad arbitraria, pero gracias a ella se puede alcanzar el 60% mencionado anteriormente. Eso sí, también hay cerca de un cuarto de los alquilados estadounidenses que se gastan y siguen manteniendo un buen nivel de vida.
- La regla del 50/30/30. Otra guía clásica según la cual un 50% de los gastos deben destinarse a gastos fijos (el alquiler entre ellos), un 30% a los gastos del día a día y a ocio y un 20% a ahorro e inversión y en general a establecer metas financieras como terminar con la deuda, por ejemplo.
- 40 veces tus ingresos. Esta es una regla que siguen muchos arrendadores en Estados Unidos y que consiste en alquilar solo a las personas cuyo salario anual sea 40 veces superior a la renta de alquiler. Dicho de otra forma, si ganas 18.000 euros al año podrías aspirar a un alquiler de 450 euros al mes. En España esta regla no se aplica, pero puede ser una buena medida para determinar la cantidad máxima que debes pagar por este concepto. El hecho de que aquí no tenga vigencia es que la mayoría de contratos de alquiler se blindan con avales y otros requerimientos financieros.
A la hora de hacer cálculos es importante que pienses en los gastos adicionales como por ejemplo la fianza, que después recuperarás pero que tendrás que pagar al principio, o los honorarios de las agencias inmobiliarias. Una de las prácticas más habituales en España pasa por que el arrendador contrate a una agencia que se limite a poner anuncios del piso en los portales inmobiliarios y después cargue al futuro inquilino con una mensualidad extra en concepto de servicios que en realidad presta al casero.
Y por último, debes evaluar tus necesidades y prioridades. Más allá de porcentajes y cantidades concretas lo que debes tener claro es hasta qué punto es importante para ti la vivienda y cuánto estás dispuesto a gastarte o a qué estás dispuesto a renunciar.
Para que lo entiendas mejor, si para ti vivir en una zona concreta o tener un piso luminoso es clave y para lograrlo estás dispuesto a renunciar a otros gastos, perfecto. Si por el contrario, te gusta vivir en buen apartamento pero no que realmente te llena es salir a cenar fuera de casa, en ese caso deberías recortar el dinero que destinas al alquiler para poder tener más renta para lo que más te interesa, que es cenar fuera.
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