Se acerca fin de año, y con ello el se reduce el tiempo para tomar decisiones concretas que nos ayuden a recortar el pago de la declaración de la renta, y los planes de pensiones constituyen una excelente alternativa para lograrlo.
Las aportaciones a los planes de pensiones son una muy buena alternativa, y este año son muchas las entidades que se encuentran incentivando las aporaciones o traspasos a cambio de regalos en sus campañas de planes de pensiones.
Las aportaciones permiten reducir la base imponible del IRPF con el límite general de 10.000 euros para el caso de que el partícipe tenga hasta 50 años, y este limite se incrementa hasta los 12.500 euros para participes mayores a 50 años.
Asimismo, dicho límite de 10.000 euros no puede superar el 30% de los rendimientos del trabajo y de actividades económicas, ni el importe incrementado de 12.500 euros (para mayores de 50 años) puede superar el 50%.
Según los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), este año las aportaciones a los planes de pensiones permitirán un ahorro medio de 384 euros, que pueden oscilar entre los 200 y los 3.500 euros dependiendo de las características de cada contribuyente.
Otra alternativa viable para quienes estén próximos a jubilarse, es adelantar su ubilación y ejercer durante este año el rescate de su plan de pensiones, y de esta forma podrá generar un importante ahorro fiscal ya que tributa como rendimiento del trabajo.
En este sentido, debemos tener claro que las prestaciones recibidas tanto en forma de renta como de capital, se consideran siempre rendimientos de trabajo:
- Si la prestación es en forma de capital: existe un régimen transitorio por el que se aplica una reducción del 40% al importe que corresponda a las aportaciones realizadas hasta 31 de diciembre de 2006, es decir, a la suma del capital acumulado en esa fecha más los rendimientos acumulados hasta el cobro de la prestación. El resto de las cantidades que se cobren en forma de capital no tienen reducción, por lo que se integran en su totalidad como rendimiento de trabajo.
- Si la prestación es en forma de renta: integrará el importe total en la base imponible del IRPF sin ninguna reducción.
Ahora, volviendo al tema de las aportaciones, es interesante tener en cuenta que si el cónyuge del contribuyente no dispone de rentas netas del trabajo superiores a los 8.000 euros es conveniente realizar aportaciones a un plan de pensiones a nombre del contribuyente por un máximo de 2.000 euros o a los familiares, hasta un tercer grado de parentesco, con discapacidad.
En este caso, se pueden realizar aportaciones a un plan de pensiones a su nombre con el límite máximo de 10.000 euros por aportante y de 24.250 euros globalmente.
En general, el problema para los contribuyentes que no disponen de rentas de trabajo o de actividades económicas es que no pueden realizar aportaciones, pero el contribuyente cuyo cónyuge no obtenga rentas del trabajo o de actividades económicas o que éstas sean de cuantía inferior a 8.000 € anuales, podrá reducir en la base imponible las aportaciones realizadas a planes de pensiones de los que sea participe dicho cónyuge, con el límite máximo de 2.000 € anuales.
En el caso de personas con minusvalía física o sensorial igual o superior al 65%, psíquica igual o superior al 33%, pueden realizar aportaciones y beneficiarse de las reducciones en la base imponible del IRPF, tanto ellas como sus parientes en línea directa o colateral hasta el tercer grado, con los siguientes importes máximos:
• Partícipes con discapacidad: 24.250 €.
• Familiares o tutores: 10.000 €.
• Límite de aportaciones anuales, incluidas las del propio minusválido y del tutor y familiares: 24.250 €.
Por oto lado, además de los planes de pensiones, otra forma de ahorrase un dinero en su declaracion de la renta, es con la compra de una vivienda, pero tenga en cuenta que este año desaparece la desgravación por compra de vivienda para quienes ganen más de 24.107 euros anuales, con lo cual si tiene pensado comprar una vivienda, una buena opción es hacerlo antes de fin de año, para obtener un ahorro importante.
Otra opción son los donativos a ONGs, ya que las aportaciones a partidos políticos o el pago de cuotas a sindicatos pueden incrementar sus desgravaciones aplicables, y quienes abran una cuenta ahorro-empresas, pueden obtener una deducción fiscal del 15% a las aportaciones realizadas.