Tener una empresa implica una serie de gastos que, muchas veces, se pueden ir de las manos. Por eso, siguiendo unos pocos consejos útiles, es posible ahorrar de forma considerable en los gastos de la empresa:
- Haz cosas por ti mismo: si puedes evitar externalizar trabajos, mucho mejor. De esta forma, todo lo que puedas hacer tú o tus trabajadores hará que evites gastar más dinero.
- Haz publicidad útil: piensa que, muchas veces, los folletos la gente no los mira e incluso los tira. Por eso, dependiendo de tu negocio, busca otras vías de promoción que sean más económicas y efectivas para el mismo, además de dirigirte en exclusiva a tu público objetivo.
- Negocia con tus proveedores: revisa todas las facturas y haz consultas con otros proveedores para negociar precio. Es posible que puedas ahorrar algo al cambiar de proveedor o al negociar un precio mejor a cambio de una permanencia, por ejemplo.
- Utiliza la comunicación online: esto te permite ahorrar mucho. En lugar de llamar por teléfono, puedes enviar emails. Una buena opción también es hacer videoconferencias a través de Skype para ahorrar así en viajes hacia reuniones, entre otras muchas cosas.
- Haz una revisión de los gastos básicos de la empresa: cosas como el agua, la luz o el teléfono, trata de enterarte lo que ofrecen las firmas con las que tienes contratados estos servicios y negocia algún tipo de ahorro o cámbiate a otra que te ofrezca algo mejor.
- Microcréditos: pueden ser una opción para tu empresa en el caso de tener una deuda y saber que te van a pagar. De esta forma, gracias a los microcréditos online puedes tener el dinero que necesitas en un instante y de forma rápida.
- Comparte la oficina: como una forma de compartir los gastos de luz, agua, mantenimiento, etc. Son muy comunes hoy en día los nichos en unas naves en donde se comparten los gastos entre empresas del mismo sector.
- Viajar lo justo y necesario: evitar viajar a no ser que sea necesario. De este modo, ahorrarás en gasolina, comidas, gastos imprevistos, etc.
Imagen de Shuterstock