El crédito es esencial para la vida cotidiana en el comercio, más que nada cuando se trata de negocios llevados a cabo entre empresas, que son de gran envergadura e inversión. El crédito aporta ciertas ventajas al sistema como: posibilidad de renovar y ampliar el límite de fondos, permiten realizar pagos pueden las veces que se quiera, y los montos de los pagos dependen del cliente; el interés es menor en comparación a lo que se aporta, y permite agilizar las operaciones comerciales.
Sin embargo, la situación en España no mejora. Al parecer, informó el Banco de España que el crédito seguirá sin recuperarse en los próximos meses. Este evento es confirmado por medio del Informe de Estabilidad Financiero, donde se muestra que el crédito seguirá descendiendo en el futuro próximo.
En este sentido, el Banco de España confirmó lo que los expertos se encontraban desde hace tiempo advirtiendo: el crédito seguirá en baja y con escasez, al menos durante los próximos meses. Esto se debe a que la financiación bancaria al sector residente, que abarca a empresas y familias españolas, llegaron a registrar tasas negativas en el último año y 2011 no parece ser la excepción.
Los datos muestran que las entidades financieras en su conjunto alcanzaron un saldo de crédito al sector residente contraído en un 0,8% el año pasado. Tal como afirma el Banco de España «no cabe esperar una recuperación significativa de esta variable en los próximos meses» lo cual se agrava por la debilidad de la economía y los problemas que tienen las entidades para financiarse.
Acompañando la falta de crédito también ha aumentado la morosidad, que viene de un freno en la primera mitad de 2010. Este cambio de tendencia se concentra en el ladrillo, es decir en los préstamos a empresas de la construcción y promotoras. Sin embargo, los créditos hipotecarios a familias van mejorando.
Asimismo, el Banco de España reconoce que existen problemas que amenazan las cuentas de resultados de las entidades, particularmente en una caída del margen de interés, lo cual se refleja en los resultados del negocio típicamente bancario. Afecta también el incremento de las pérdidas por deterioro de activos, con provisiones específicas que las entidades tienen que hacer para cubrir la morosidad y los activos inmobiliarios adjudicados.
¿Cómo salir adelante?
El Banco de España asegura que se podrá surgir con la frente bien alta si se logran reducir los gastos. Durante 2011 se deberían empezar a ver los resultados de las sinergias de las fusiones entre cajas. El año pasado los gastos aumentaron un 0,5% para los negocios en España.
Si vemos el conjunto de depósitos en las cajas españolas, nos encontraremos con un beneficio de 16.734 millones de euros, lo que supone un descenso del 9,9% frente al año anterior. La estimación es que esto se revierta para 2011, dada la potencialidad en reducción de costos a causa de las fusiones… eso esperamos.