El mercado inmobiliario se enfrenta a importantes cambios a partir primero del mes de julio y del 1 de enero de 2011 después. Los cambios en materia fiscal van a encarecer la compra de vivienda durante 2010 y sobre todo 2011.
En primer lugar, los cambios de IVA que entrarán en vigor a partir del 1 de julio elevarán el IVA de las viviendas de nueva construcción un punto porcentual, pasando del 7% al 8%. Es decir, que habrá que pagar un 1% más por adquirir una casa debido a los cambios en los tipos de IVA.
Por fortuna para quienes estén interesados en convertirse en propietarios, el IVA sólo se aplica a los pisos nuevos. Los pisos de segunda mano o usados -con más de dos años- están sujetos al Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, que por el momento se mantiene en el 7%.
La subida del IVA supone un ahorro importante, no tanto por la cuantía, sino por el momento en el que se produce. Y es que el IVA se paga al hacer la compra del inmueble, cuando mayores esfuerzos económicos hay que hacer ya que generalmente es necesario aportar el 20% del valor de la casa -ahora mismo prácticamente ninguna entidad financia más allá del 80% del valor de compra- y los gastos de notaría, registro de la propiedad y otras gestiones.
Para una casa valorada en 150.000 euros el ahorro sería de 1.500 euros, de forma que en lugar de pagar 10.500 euros se pagarían 12.000 euros.
Sin embargo, la gran diferencia a la hora de ahorrar y evaluar costes se centra en la deducción por la compra de vivienda. En la actualidad está contemplada una deducción en el IRPF del 15% de las cantidades aportadas sobre una base máxima de 9.015 euros. Es decir, se podrá desgravar el porcentaje indicado por las aportaciones hasta un máximo de 9.015 euros, de forma que el dinero que supere esa cantidad no estará sujeto a deducción. Ahora mismo la deducción más alta por vivienda a la que se puede aspirar es de 1.350 por declaración -los matrimonios pueden optar a esa cantidad por miembro si hacen la declaración individual-.
A partir del 1 de enero de 2011 la fiscalidad de la vivienda cambia radicalmente. Entonces sólo las rentas inferiores a 24.107 euros tendrán derecho a desgravar por vivienda. Quienes ganen más de ese dinero no podrán deducir por la compra de vivienda. Además, también varía la forma en la que se puede practicar esa deducción, que será progresiva. Se mantiene el porcentaje a deducir en el 15%, pero no ocurre lo mismo con la base imponible, que seguirá siendo de 9.040 euros sólo para las rentas inferiores a 17.707 euros. Las rentas que superen esa cuantía verán caer paulatinamente esa base imposible hasta desaparecer en los 24.107 euros.
¿Cuánto cuesta perder esta deducción? El cálculo dependerá en buena medida de la situación de cada contribuyente, pero para una persona que no tenga derecho a desgravar la diferencia es enorme. Para un préstamo a 10 años supone pagar 13.500 euros más y para el préstamo medio a 25 años la cuantía se eleva a 33.750 euros ‘extras’ sólo por no poder deducir.
Continuar leyendo en Dinero Experto
Imagen – Flickr