En el momento de escribir este artículo (lunes 6 de diciembre) Bitcoin ya ha perdido más de un 18% semanal y continua la bajada de valor que le ha llevado hasta los 42.000 € y con una tendencia poco controlable.
Si analizamos la evolución del resto de criptomonedas, vemos que, mientras Bitcoin perdía un 17,82%, el resto de los principales activos digitales no se quedaban atrás: Ethereum perdía más de un 9,61% semanal, BNB prácticamente un 11%, Solana cerca de un 14%, Cardano más de un 20%.
Pero, si miramos otros mercados laterales, como puede ser el de los juegos NFT, la tendencia es todavía más dura, con activos como Eternal bajando de los 700 $ a los 35 $ en apenas una semana o cadenas como Avalanche perdiendo más de un 30% semanal.
En este contexto cabe preguntarse si de verdad es Bitcoin quien está arrastrando en pérdida al resto del mercado, o Bitcoin cae por qué el mercado cripto está cayendo. Y la respuesta no es realmente fácil.
Bitcoin arrastra al mercado o el mercado a Bitcoin
Si nos hubiéramos hecho esta pregunta hace cinco años la respuesta sería diferente. Entonces, con poca duda, hubiéramos afirmado que Bitcoin arrastraba al mercado con cualquiera de sus movimientos. Hoy en día esto es menos fácil de explicar.
En primer lugar, hay que tener en cuenta una cuestión comprobada con el paso de los años: diciembre es un mes horrible para los activos digitales. No hay muchas explicaciones, pero una de las más sencillas de entender es que es el mes de toma de beneficios. La toma de beneficios redunda en la conversión de los activos en dinero FIAT o, en todo caso, en las Stablecoins.
Lógicamente, una toma masiva de beneficios modifica de manera radical el valor de los activos, pero, además, genera la entrada en juego de otro factor clave en las criptomonedas: la venta del pánico.
Podremos el ejemplo de Eternal, la Criptomoneda del juego NFT Cryptomines. Este activo digital hace poco más de una semana tenía un valor superior a 700 $ y una economía boyante. Los movimientos de grandes inversores con operaciones de venta que en unos minutos movieron más de 30.000.000 $, supusieron inmediatamente una entrada en pánico de pequeño y mediano inversor que comenzó a vender, incluso en pérdidas.
El resultado es que en la actualidad el activo ha caído a unos niveles tan bajos que la sostenibilidad del juego puede verse comprometida. Esto es lo que supone la venta del pánico.
Y si hace unos años podríamos haber afirmado que la venta del pánico en Bitcoin significaba con carácter inmediato venta de pánico con cualquier otro activo, hoy en día esto no es una realidad tan absoluta.
Es cierto que Bitcoin funciona en el ecosistema digital como vara de medir del valor. Esto es innegable, vendría a ser una suerte de dólar estadounidense respecto a la economía FIAT, pero las diferencias de activos hacen que todo si ella ni ruido de manera notable. Ejemplo: Ethereum, aunque ha retrocedido lo ha hecho en una caída de menos del 50% proporcional a lo que ha caído Bitcoin.
Probablemente en un contexto anterior esta caída hubiera sido pareja o, como mínimo, proporcional, algo que no está ocurriendo.