¿Estamos dispuestos a conseguir alta rentabilidad arriesgando más de la cuenta? Muchas veces nos preguntamos si es momento de tomar algo de nuestro espíritu especulador para sacarle jugo a nuestro dinero, pero mechas veces no estamos en condiciones de hacerlo ¿por qué?
Los clientes que habitualmente contratan depósitos tienen un perfil conservador, es decir buscan imposiciones a plazo con tipos de interés fijo que les aseguren una rentabilidad que conocen de antemano, reduciendo ese peligro que trae aparejado la posibilidad de tomar un depósito con tasas variables que no nos aseguran una ganancia, y que en caso de que no se cumplan con las condiciones establecidas, nos devolverán sólo los fondos invertidos.
Además, los depósitos estructurados tienen como característica particular que son ofertas a largo plazo en momentos donde la volatilidad de los mercados está a la orden del día, lo cual nos traslada esa inestabilidad internacional al resultado de nuestra inversión. El ahorrador común poco le interesa en estos días “jugar” con su dinero y busca refugio en productos que le transmitan seguridad.