Hacienda siempre vigila y cuando detecta algo que no le cuadra, inicia el procedimiento de inspección fiscal o envía directamente una declaración paralela para corregir los errores que ha detectado.
Durante todo este proceso es importante que conozcas tus derechos y obligaciones en una inspección fiscal. Así sabrás hasta dónde puede llegar la Agencia Tributaria (AEAT) y hasta dónde debes hacerlo tú como contribuyente.
¿Qué es una inspección fiscal?
Lo primero que debes saber es que la inspección es un proceso de comprobación e investigación de la AEAT que se rige por la Ley 58/2003 o Ley General Tributaria.
Su objetivo es comprobar que la persona investigada cumple con sus obligaciones tributarias. La duración del proceso es de 18 meses con carácter general y se divide en 7 etapas que son:
- Inicio del proceso, algo que hace la propia AEAT de oficio.
- Comunicación, que es cuando Hacienda comunica el inicio de la inspección, el objeto y periodo que se investiga y cuánto tiempo tiene el contribuyente para aportar la información.
- Recopilación de la información, que se divide entre la información que aporte el contribuyente y la que pueda recopilar Hacienda.
- Análisis de la documentación recogida.
- Regularización de la situación tributara, que no es más que la presentación por parte de Hacienda de una propuesta para liquidar el tributo o tributos comprobados.
- Aceptación o no de la propuesta de Hacienda, en cuyo caso el contribuyente podrá presentar alegaciones a la propuesta de fisco.
- Finalización del proceso en actas de conformidad y liquidación de los tributos que sea necesario.
Derechos de contribuyente en una inspección de Hacienda
Durante todo el proceso de la inspección fiscal, el contribuyente tiene una serie de derechos que Hacienda debe respetar. Estos derechos incluyen tanto cuestiones generales como límites que la AEAT[…]Leer noticia completa en la fuente original