Al igual que ocurrió en febrero, la venta de automóviles volvió a registrar un mes histórico en marzo. Según los datos de Anfac y de Ganvam, las ventas alcanzaron durante el mes pasado de marzo, un total de 124.756 unidades, representando un aumento del 63,1% interanual, algo nunca visto hasta ahora.
La venta de automóviles recupera el pulso de 2008 y supera incluso el número de unidades que se despacharon en marzo de hace dos años. Sin embargo, conviene preguntarse hasta qué punto es real este crecimiento. Y es que actualmente existen demasiados condicionantes que precisamente invitan a pensar que los datos actuales no son más que una burbuja que no tardará en pincharse. ¿Cuándo? A partir de junio, aunque también es posible que durante los próximos meses (especialmente en mayo) veamos como estas subidas van perdiendo fuerza.
El resurgimiento del sector automovilístico poco tiene que ver con una recuperación real del consumo o una mejora de las condiciones económicas. Se trata de un crecimiento artificial basado en tres factores: ayudas del Gobierno a través del Plan 2000E, próxima subida del IVA y por la propia estadística. La prórroga del plan de ayudas al sector impulsado por la administración central y autonómicas ha animado a muchos conductores a cambiar de vehículo y la posibilidad de que los fondos se agoten -tal y como está ocurriendo- sólo está sirviendo para acelerar el proceso. De esta forma, quienes tenían pensado cambiar de coche en 2010 han optado por hacerlo cuando todavía pueden beneficiarse del Plan 2000E cuyos fondos están cercanos a agotarse. Algo parecido ocurre con los cambios de IVA. Como nadie quiere pagar un 2% más por su nuevo coche los usuarios adelantan la compra antes de la entrada en vigor del nuevo IVA que tendrá lugar en julio.
El apartado estadístico es algo diferente, pero sirve para ofrecer un dato espectacular cuando en realidad sólo se han alcanzado los niveles previos a la crisis. En este sentido, tal y como pasó en febrero, la comparativa entre 2009 y 2010 es abrumadora. Marzo fue también uno de los peores meses de la historia para la venta de vehículos, debido sobre todo a que coincidió con la parte más cruda de la crisis financiera y la contracción del crédito y el consumo. Por eso mismo, la comparación entre ambos meses arroja un resultado tan espectacular.
Sin embargo, no hay que dejarse engañar por unos datos de los que se puede decir que son más coyunturales que nunca. Si bien todos los datos están influidos por el momento en el que se recaban, en este caso la incidencia es todavía menor. Las ayudas al sector no van a ser eternas y de hecho a partir de junio es más que previsible un derrumbe de las ventas (sobre todo en el trimestre inmediatamente posterior). Además, difícilmente será posible mantener el actual ritmo de venta con el agotamiento del Plan 2000E -algo que se preve próximo y que se dará antes de la entrada en vigor del nuevo IVA-. Así que es muy posible que en breve volvamos a ver a los presidentes de las grandes marcas de automoción volver a pedir nuevas ayudas. Y si no, al tiempo.