Como decirlo para que hombres y mujeres no se sientan heridos, pero seamos francos, el tamaño no importa, aunque sea en finanzas. Mientras algunos respiran, y otros se preguntan ¿por qué a mí? vayamos directo al grano para evitar malos entendidos, ¿sobre qué tema creen que estoy hablando?
Pero no, mal pensados, nada de eso estamos hablando de economía. Veamos, siempre me he preguntado hasta que punto llega el límite de perder el rumbo por el único fin de ganar más dinero, o que lleva a un ser humano a, por ejemplo, perder una amistad de muchos años, solo por quedarse con algunos billetes más a finales de mes.
Sin embargo, el dinero hace desastres en este mundo, pero realmente ¿cuánto vale ese preciado fin que justifica todos los medios? El avance tecnológico ha dejado buenas y malas enseñanzas, pero una de las que valen la pena destacar, ha sido que el dinero no vale lo que pensamos que en realidad cuesta, y que es tan efímero como irreal.
Los bancos quiebran por miles de millones, y ni siquiera se ve un billete, encendemos el ordenador y vemos que tenemos ahorros por miles de euros, ¿los has podido ver alguna vez todos juntos en tus manos? Hoy están en tu número de cuenta bancaria, y con un clic lo tiene un operador de bolsa a 10 mil kilómetros y nunca le llegaste a ver la cara, solo conoces su Nick, y se encarga nada menos que de administrar «tu fortuna».
Pero al margen de esta novedad, a diferencia de un bien material tangible, el dinero no tiene relación entre cantidad y valor, aunque todos dirán que estoy equivocado, si comparamos entre una misma divisa o entre distintas monedas, podemos ver que tal vez un solo billete, equivale a cientos de otros, que en una suma pueden terminar por no valer ni siquiera la mitad de un único papel.
Si hacemos una comparación entre peso y valor, puede que también no sean lo mismo. Decenas de monedas pueden ocupar espacio y kilos que pueden romper una bolsa, y no llegar a equiparar el valor de un único billete que doblado en 10 partes, puede transportarse entre un dedo y un anillo.
Sin embargo, en 2011 vemos como una onza de oro equivale a 1.500 dólares, esto es un pedacito ínfimo de ese preciado metal que cabe en cualquier cajetilla de cigarrillos, pero que equivale a un salario medio de un español mileurista. Sin embargo, le llevaría con los niveles de vida actuales, más de un año de ahorro del diez por ciento de su paga mensual para equiparlo.
Se imaginan ¿qué cantidad de billetes de 100 euros entran en un barril de petróleo? A pesar que su precio está por las nubes, tiene capacidad para muchos litros, pero cuesta 121 dólares, aunque dentro de él pueden dormir, miles de billetes.
Bueno, es una inquietud que quería trasladarles, porque al fin y al cabo, el dinero está para gastarlo bien, pero utilizarlo al final de cuentas, porque fue creado para intercambiarlo por algo y no para acumularlo, porque en ese caso estaríamos alimentando una teoría que poco me agrada, que el tamaño si importa…