Muchas veces nos hemos preguntado ¿qué ventaja tengo al invertir en una franquicia? ¿Para qué pagar una cuota de franquicia y otra serie de cánones mensuales si puedo crear un negocio independiente similar?
Es verdad que una franquicia no garantiza el éxito, ni debe ser considerada como un concepto de negocio que como con una “varita mágica” solucionará o incrementará inmediatamente su situación financiera, definitivamente la posibilidad de fracaso es mucho menor a lo que representa el abrir y operar un negocio independiente, aunque las características del concepto sean muy similares a la estructura operativa de una Franquicia determinada, o se cuente con los medios y proveedores suficientes para competirle.
La explicación es muy sencilla; debemos recordar que una Franquicia no es sólo un modelo de negocio o una estrategia de comercialización y expansión, sino también es el resultado de pruebas, éxitos, tropiezos, investigaciones de mercado y de competencia, de experiencia y posicionamiento o reconocimiento de una marca que se ha ganado por medio de una lucha persistente por conseguir un nombre y prestigio.
No existe duda alguna de que una persona preparada, emprendedora, creativa, llena de excelentes ideas, que ha ahorrado algún dinero y con muchas ganas de tener un negocio propio logre conseguir sus objetivos; además, de que un negocio independiente de ninguna manera implica un fracaso seguro.
Sin embargo, debemos recordar que todos los negocios franquiciados que hoy por hoy son altamente reconocidos, han recorrido ese camino y han aprendido con base a altas y bajas a superar obstáculos y consolidar una estructura operativa y administrativa sólida y probada.
Por esta razón y en el transcurso de ese largo camino que recorrer, la falta de una marca posicionada, la falta de experiencia, la falta de apoyo por parte de un corporativo que administre y brinde asistencia técnica a una red de unidades, así como la curva de aprendizaje, significan la diferencia y un factor de riesgo financiero y empresarial importante.
En términios generales, las franquicias ofrecen los siguientes beneficios que los negocios independientes no poseen:
* Productos probados y aceptados con anterioridad y éxito en otros mercados.
* Bienes y servicios con beneficios al consumidor final.
* Demanda a largo plazo de los productos y servicios que se ofrecen.
* Transmisión de conocimientos y experiencias vía manuales, capacitación y apoyo continuo.
* Conocimiento de la inversión total antes de emprender el negocio.
* Estrategias de marketing y comercialización probadas por el franquiciante que se transmiten inmediatamente al franquiciatario.
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