Basta con echar un vistazo a las portadas de los principales medios de comunicación para que a une le entre cierta sensación de angustia y premura:
- Alerta, hipotecas: el euribor se dispara al 1,924% tras el mensaje de Trichet (Cotizalia
- El Euribor se dispara al 1,924% tras el aviso de la subida de tipos del BCE (El Mundo)
- El euribor diario sube al 1,924%, el mayor ascenso desde el año 2008(El Economista) – Lo mejor en este caso es la entradilla con un claro – Golpe para las empresas y las familias.
- Trichet provoca la mayor subida diaria del euríbor en la historia (Cinco Días)
- Trichet provoca la mayor subida diaria en la historia del Euribor (Finanzas)
- El euribor diario experimenta la mayor subida de la historia (Expansion)
Sólo la aprobación por parte del Consejo de Ministros de la polémica medida de limitar la velocidad en carretera a 100 km/h para ahorrar energía durante un periodo de cuatro meses prorrogables ha quitado algo de ‘brillo’ y catastrofismo a los titulares para hacerlos más informativos. Sin embargo, debajo de estos se pueden ver enseguida artículos relacionados con el discurso de Jean Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo, y otros algo más llamativos del tipo «Calcula como se queda letra» «Cuanto subirá la hipoteca» y similares.
La verdad es que la subida de tipos de interés no es una buena noticia para las familias, tengan o no hipoteca. En el caso de los hipotecados el efecto de los tipos de interés es claro y casi inmediato: subida del euribor y por lo tanto subida de la cuota mensual para quienes tengan que revisar su hipoteca a partir de ahora. Para hacernos una idea, si el euribor cierra en el entorno del 1,91%, esto supondrá 30 euros al mes para quienes hayan establecido la revisión semestral de su hipoteca y 50 para quienes lo hagan de forma anual.
Y quienes piensan que como tienen hipoteca esto de los tipos de interés no va con ellos están muy equivocados. Los tipos de interés también afectarán a los depósitos. En teoría, la hipotética subida de tipos hará que a los bancos les sea más complicado conseguir dinero en el llamado mercado interbancario, lo que puede derivar en una contracción de la situación financiera (la banca vuelve a no prestar ni prestarse) o en una búsqueda del pasivo de los clientes. Es decir, una nueva guerra de depósitos. Será difícil poder ver algo tan extremo, pero conviene tenerlo en cuenta sobre todo por las nuevas normas de core capital.
Lo que parece claro es que habrá que estar atentos a la evolución del euribor e ir acostumbrándonos a incluir de nuevo (como en 2008) al Euribor entre los habituales de las portadas de la prensa económica y los telediarios. Es sí, esperemos que en posteriores ocasiones sea con menos alarmismos.