Francia y Alemania siguen siendo los dos principales motores de la economía europea. Así al menos lo refleja el Eurostat, la Oficina de Estadística Comunitaria. Ambos países han ayudado considerablemente para que la eurozona, tras siete trimestres consecutivos en retroceso, haya podido salir de la recesión entre abril y junio pasado.
El crecimiento de la economía aún no es demasiado notorio, un 0,3%, pero sí un indicativo de que la cosa va mejorando poco a poco o al menos se le ve un leve atisbo de mejora en lo que respecta a Europa. Un repunte económico que ni siquiera los expertos y analistas esperaban, habida cuenta de los escándalos financieros y las inestabilidades políticas que se están dando estos meses en algunos países del Viejo Continente.
Sin ir más lejos la situación de Francia y Alemania no tiene nada que ver con la que se aprecia en Grecia, España e Italia, lugares en donde la economía sufrió un retroceso de hasta el 1,7% con respecto al mismo trimestre del 2012. Y eso que el Gobierno español lleva varias semanas envuelto en un exagerado optimismo de bonanza y previsiones de luz al final del túnel en el 2014. Las elucubraciones de Rajoy y una nueva reforma fiscal no podían traer ni mucho menos buenos registros.
Portugal al alza
Lo cierto es que, según los números que ofrece el Eurostat, aún hay cuatro países de la eurozona en recesión, sin posibilidades futuras a corto plazo de mejora. España, Italia, Chipre y Holanda acumulan ya más de dos trimestres seguidos de caídas. De los tres primeros se esperaba algo parecido, pero ¿y Holanda? El Eurostat no tiene estadísticas disponibles de países como Grecia o Irlanda, pero qué duda cabe que ambos estarían en este paquete de países.
Lo curioso del caso es que a pesar de las noticias de escándalos que nos llegan prácticamente cada día de Portugal, el país vecino es de los rescatados quien mejores cifras económicas presenta. En este segundo trimestre del año su economía ha crecido un 1,1%, lo que equivale al mayor avance de la eurozona, por encima incluso de Francia y Alemania. ¿Están entonces haciendo bien las cosas a pesar de los últimos vaivenes de su política?
En definitiva, ni siquiera los gobiernos francés y alemán esperaban unos números tan positivos. Sin ir más lejos Francia ha conseguido los mejores resultados desde el 2011, y el crecimiento de Alemania ha sido por encima de lo calculado.