El oro se ha revalorizado más de un 17% en lo que va del año. La rentabilidad ofrecida por el metal precioso es más que atractiva, y en las últimas semanas se ha consagrado como el activo más demandado en 2010.
La aversión al riesgo sigue constituyendo el principal factor que ha impulsado las compras de oro, en la mayoría de los casos. Sin embargo, varios expertos sostienen que actualmente la sobrecompra generada por las operaciones de los últimos días, podría significar una futura corrección en el precio del metal a corto plazo.
Si bien la tendencia alcista del oro podría continuar hasta fin de año, e incluso en el primer trimestre de 2011, tocando niveles de 1.300 dólares la onza, a corto plazo es lógico que efectúe una corrección, que lo devuelva a valores entorno de los 1.225 dólares a fin de este mes.
George Soros ha definido el comportamiento del oro como “la burbuja final”, ya que su cotización sigue al alza, pero sin ser seguro en absoluto. Además sostiene que el alza permanente del metal no va a durar para siempre.
Sin embargo, ya en el mes de marzo pasado había expuesto una situación similar, manifestación que no se condijo con sus inversiones, ya que sus fondos continuaron apostando al oro y a su revaluación.
Ante este complejo panorama, aquellos que ya tengan un importante nivel de oro en sus carteras, es aconsejable que lo mantengan aprovechando la continua revalorización de la noble materia prima.
Por el contrario, quienes aún no han incursionado en este mercado o bien buscan aumentar su exposición al metal, deberían esperar las correcciones pertinentes. Un momento de máximos históricos, no es un buen momento para intentar incorporarse a posibles subidas del metal, ya que nos deja poco margen de maniobra.
Imagen – BullionVault