Que el asesoramiento en sucursal bancaria brilla por su ausencia cada vez lo dudan menos personas. Nos guste o no, la imagen del director de toda la vida ya no existe. La banca quiere vendedores, no asesores. Y si un claro ejemplo de ello buscamos, la colocación de las hipotecas multidivisa es uno de los mejores (peores, en puridad).
No se trata de discutir si vender sin asesorar adecuadamente es ético o no; se trata de saberlo:
Los empleados de banca cobran en función de lo que venden, no de la calidad de su asesoramiento o de la satisfacción del cliente.
Al menos en la gran mayoría de bancos que conozco.