Seremos los españoles una banda de quejosos que nada nos conforma y vemos todo negativo, vemos el bolsillo medio vacío y pensamos que tendría que estar lleno, o que los alimentos y servicios deberían sernos gratuitos.
Pues no, algunos estudios nos indican que el salario de los españoles es de los más bajos de la Unión Europa (UE) alcanzando los 22.000 euros anuales comparados con los 35.000 euros del salario que se puede ganar en otros Estados miembros, quedando solamente por debajo Grecia, Portugal y Polonia, curiosamente dos de los tres países en los que se implementó el plan de rescate.
No alcanza con ser un consuelo decir que la subida salarial en 2010 fue del 2,8%, respecto a la subida de media en Europa que llegó al 1,9%. Pero cuando vemos que en la realidad y en la forma de vivir son muchos los que se consideran mileuristas si se lo preguntan, ya que no solo es lo que se gana también para cuanto alcanza y ¿de verdad alcanza? Si elaboramos la lista de lo que hace que se vaya el sueldo, podemos nombrar: pagar la hipoteca, el seguro de coche y/o casa y de salud, la tarjeta de crédito, el préstamo hipotecario, el cuidado de los hijos, pagar las facturas de luz, gas y agua, llenar el depósito con la gasolina alta, etc.
También se nota en el esfuerzo salarial que debe hacerse para adquirir una vivienda, sigue siendo alto por más que los tipos de interés no sean tan altos y que haya bajado algo el precio medio de la vivienda, igualmente la tasa de esfuerzo salarial media de los hogares es del 38,6%.
Un dato a tener en cuenta es la evolución del mercado laboral y del salario mínimo interprofesional. En el que el Gobierno fijó una subida similar a la de 2010, del 1,5%. Para este 2001, el Salario Minimo Interprofesional es de 641,40 euros mensuales, lo que es un incremento del 1,3%.
El sentirse mileurista aunque el sueldo no sea el de uno de ellos, es sentirse de la misma forma que lo hacen aquellos que de por sí lo son al ganar 1.000 euros mensuales y que aún más se sienten inferiores en muchos aspectos al momento de no poder ahorrar o pagar sus cuentas.
Para muchos no se puede con un sueldo anual de 22.000 euros planificar vacaciones sin que todo sea low cost; hotel low cost, billetes low cost, comida low cost, paseos low cost. Al parecer habría que resignar tener pareja e hijos para disfrutarlos pero quién querría gastarse eso sin poder hacerlo aunque sea sufriendo para pagar las cuentas teniendo junto a la familia.
El conformismo no nos va, pero quién hoy día toma coraje y le plantea a nuestro jefe llamémosle José T. sin que se nos ria en la cara cuando le planteemos un aumento de sueldo, las razones seguramente nos avalará como ser el precio de la gasolina, el aumento en el precio de los alimentos, el IPC de cada mes, el no poder enfrentar la hipoteca, pero del otro lado nos responderá que son muchos en la fila del paro y que por volver al mercado laboral trabajarían por lo mismo o menos que nosotros o que a la empresa no le va mejor que a sus empleados.
Por lo que vemos que el esfuerzo seguirá y tendremos que resignarnos a ganar lo mismo pero gastar más, hasta que a nuestro país salga de la crisis, a la empresa le vaya mejor y si tenemos suerte y juntamos coraje el siguiente año podremos ganar algo más y no sentirnos mileuristas en varios aspectos.