El Grupo Mare Nostrum, ¿le podremos decir así por mucho tiempo? (recordemos que está en litigio con la aseguradora AXA por la marca comercial) ha concluido las conversaciones que mantenía con Caja España y Caja Duero para su incorporación al SIP. Si bien ambas partes han intentado llegar a una fusión, no se ha llegado a feliz término.
Vale recordar que todas las entidades en cuestión, las que conforman el Banco Mare Nostrum, como Caja Duero y Caja España forman el «selecto» grupo de las entidades que no superaron el test de solvencia llevado adelante por el Banco de España, por lo que su situación es más que delicada, y se cae lo que hubiera sido la primera fusión desde que el Gobierno elevó las exigencias de capitalización a las entidades financieras.
De esta manera se frustra la constitución del cuarto mayor grupo de cajas, con un volumen de activos cercano a los 120.000 millones de euros, por detrás de Banco Base, formado por CAM, Cajastur, CCM, Caja Cantabria y Caja Extremadura, sin embargo ha quedado en supuestos porque la negociación ha llegado a su fin.
El SIP que ha dado lugar a Mare Nostrum está constituido por Caja Murcia, Caja Granada, Caixa Penedés y Sa Nostra, precisa 637 millones de euros (1,6%) para alcanzar el requisito mínimo de capital y ya cuenta con el visto bueno de su consefo para iniciar las gestiones de salida a bolsa (de al menos el 20% del capital). Por su parte, Caja España-Caja Duero, necesitan 463 millones de euros (1,8%).
La segunda ronda de fusiones comienza con el pie izquierdo ya que ante la primera de las posibles alianzas, no hay acuerdo, un claro ejemplo de la delicada situación que viven las cajas…