Las pymes cada vez son más conscientes de la importancia de ofrecer unas buenas condiciones laborales a sus empleados para crear un entorno de trabajo saludable, motivador y que consiga atraer y retener el talento. Hoy en día, los trabajadores no solo valoran sus sueldos, sino que también tienen en cuenta aspectos como la conciliación entre la vida laboral y familiar y los beneficios sociales a la hora de elegir la empresa en la que trabajar. Cuando hablamos de los beneficios sociales hacemos referencia a un conjunto de remuneraciones no económicas que percibe el empleado de una empresa como complemento a su salario por su trabajo realizado. Los beneficios sociales tienen como objetivo mejorar tanto la calidad de vida del trabajador como su entorno, aumentando su satisfacción laboral y su productividad.
La necesidad de atraer y retener el talento es uno de los principales desafíos a los que se enfrentan las pequeñas y medianas empresas. Las pymes compiten por los trabajadores más valiosos y calificados no solo con otras empresas pequeñas, sino también con las más grandes, por lo que ofrecer un paquete atractivo de beneficios sociales es una forma de destacar entre la competencia para contratar a los mejores empleados, mantener al equipo de trabajo comprometido y, en última instancia, ayudar a que el negocio prospere. No hace falta disponer de un presupuesto elevado para ofrecer beneficios sociales atractivos, ya que es posible brindar remuneraciones no económicas que tienen un coste relativamente bajo y que son capaces de abordar las necesidades de los empleados.
El paquete de beneficios sociales que puede ofrecer una pequeña y mediana empresa depende de diferentes factores, desde su ubicación y el sector en el que desarrolla su actividad hasta las aspiraciones, expectativas y necesidades de los empleados. Al diseñar una estrategia de beneficios[…]Leer noticia completa en la fuente original