El IGC o índice de garantía de la competitividad es una de las medidas que implantará el gobierno a partir de enero de 2014. Con esta nueva metodología se prevé ahorrar unos 700 millones al año si la inflación supera el 2%. Además nuestra competitividad respecto a la Unión Europea aumentará. El INE presentará este índice con periodicidad mensual, y lo hará junto al IPC.
Los efectos de la segunda ronda del IPC son los principales motivos que explican por qué la inflación en España ha estado históricamente por encima de la del conjunto de la Unión Europea (UE). Esta mayor inflación, de alrededor de un 1%, supuso durante la primera década de 2000 una pérdida constante de competitividad (un 12% de pérdida total). La crisis ha permitido revertir esta tendencia, lo que explica en parte el crecimiento de las exportaciones españolas durante la crisis.
Este nuevo índice será referencia en contratos privados con alguna previsión, donde no se especifique la cuantía de la inversión entre otros. También se usará en leyes de arrendamientos urbanos y rústicos. En caso de no pactar el alquiler se utilizará el ICG para subir el alquiler. No va a afectar al cálculo de pensiones ni a los instrumentos financieros, pero si a las tasas y a las telecomunicaciones entre otras. Y se estima un crecimiento adicional de la economía del 0,4% desde el momento de su implantación.