En estas últimas semanas nos hemos enterado que existe un Fondo de Garantía de Depósitos que garantiza a los poseedores de depósitos hasta un importe de 20.000 € (luego extendida hasta los 100.000 €). ¿Pero los fondos de inversión se encuentran contemplados en esta garantía?
Definitivamente no. Las inversiones en Bolsa o hechas a través de fondos corren a cuenta del inversor, ya sea un pequeño ahorrador o un inversor institucional: él corre el riesgo de depreciación de los activos porque la inversión es suya. Los fondos de inversión y los planes de pensiones quedan fuera del balance de los bancos y son siempre por tanto patrimonio del cliente.
La quiebra de una sociedad de valores no implica la pérdida del dinero, a no ser que, por error o mala fe, la sociedad matriz no tenga en su poder los activos que el cliente ha confiado para su gestión. Esto es lisa y llanamente una estafa.
En estos casos existe un fondo de garantía para las sociedades y agencias de valores y las sociedades gestoras de carteras, conocido como Fogain y creado a raíz del fraude de Gescartera. Ofrece una cobertura de 20.000 euros por cliente y se activa sólo cuando la sociedad se halla, por tanto, en una situación de insolvencia reconocida por la CNMV.
Estos fondos de garantía sólo responderán si las acciones o los bonos quedan bloqueados y el cliente no los puede recuperar. Pero las pérdidas de valor acumuladas son irreparables, ya que se escapan a la regulación de la CNMV. El valor del rescate, por tanto, será el que resulte de la venta de los activos en los cuales ha invertido el ahorrador, a precios de mercado, hasta el tope antedicho de 20.000 €. Lo que puede significar una pérdida significativa de valor.
Un punto aparte merecen los bonos emitidos por Lehman Brothers: el Fogain español no protege a los clientes que compraron estos bonos, ya que lo que ha quebrado es el banco emisor de los mismos, no la gestora o el broker local que los administra. Se trata de una Pérdida Incobrable…