¿Quién compraría una tableta digital si sólo costara 25 dólares? Seguro que, con crisis de por medio incluida, mucha gente levantaría la mano. Y es por eso por lo que la compañía india Datawind se ha lanzado a producir la tableta más barata del mundo.
Según sus cálculos, de los 7.000 millones de habitantes del planeta, 5.000 tienen móviles ( y alguno más de uno ya que el número total de móviles que hay en todo el mundo ronda los 6.000 millones). En cambio, sólo dos millones de personas se conecta a Internet. En un principio, se podría pensar que eso ocurre porque no tienen acceso a las redes, pero no es así. Al menos, así lo cree Suneet Tuli, director general de Datawind. » Si hay móviles significa que hay conexión eléctrica para cargarlos y redes para que les llegue la señal. Para conectarse se sólo se necesita el instrumento adecuado. Está claro que un ordenador que cuesta como poco cuatrocientos dólares no lo es», asegura.
Así que, tras muchas investigaciones Datawind ha puesto en marcha la producción de Aakash 2, una tableta de siete pulgadas que se vende por sólo 25 dólares. El Gobierno indio apuesta por el proyecto y ha ordenado un pedido de 100.000 terminales, 193 para regalar a los miembros de Consejo de Naciones Unidas a quienes quieren convencer de que con este tipo de iniciativas es posible exterder el acceso a Internet a las comunidades menos favorecidas del planeta. Además, hay otros 280.000 modelos pendientes de ser distribuidos entre compradores particulares.
Una de las claves del éxito de Datawind ha sido su apuesta por fabricar en India las pantallas de las tabletas. En general esta pieza, que supone el 50% de coste total del producto, se hacía en China con el consiguiente recargo de los costes de transporte, y aranceles por ejemplo. En Datawind aseguran que han conseguido bajar el precio de producción de la pantalla de los ocho dólares hasta los 2,5 dólares.
En los países ricos, las tabletas baratas podrían ser sustitutos de los libros de texto y terminales punto de venta, o podrían permitir nuevos modelos de distribución de medios digitales. Pero en los países pobres, estos dispositivos podrían representar el primer contacto con Internet para millones de personas.»Para llegar a ese cliente que tienes que romper el precio», dice Tuli en declaraciones recogidas por Quart.
Además, Datawind ha invertido mucho en la creación de un sistema que comprime las páginas web antes de ser enviados a sus tablets, para reducir las cargas de página de 17 segundos de agonía, en promedio, a sólo tres. Su objetivo es adaptarse a la velocidad de las redes de datos en India ( todavía, muy por detrás de las que disfrutan los habitantes del primer mundo).
Nuevo modelo de negocio
Desde esta compañía son conscientes que su invento tiene los días del reinado único contados. En estos momentos, en China hay al menos 50 fabricantes intentando imitar a Datawind. Cuando lo consigan el mercado de las tabletas tal y como se conoce hasta hoy habrá llegado a su fin. Ganar dinero con el margen de beneficio de la fabricación del hardware puede ser residual, mientras que la idea de hacer negocio que Tuli tiene en mente está mucho más cerca del todopoderoso Google. Es decir, la publicidad. Datawind pondrá anuncios en aplicaciones de los programadores, y compartirá los ingresos por publicidad con ellos.
Este magnate de los negocios, tiene pensado centra los primeros pasos para conquistar ese inmenso mercado en el mundo de la educación. India tiene 360 millones de niños, pero sólo 220 millones se encuentran en la escuela, dice Tuli. Para los 220 millones, un tablet que cuesta sólo alrededor de tres veces más que el envío de un año de libros a una escuela india tiene sentido. Además, Tuli cree que va a tener sentido en Bangladesh, Turquía, Grecia y otros países con cuyos líderes Tuli ha conocido. Él cree que las tabletas, y sobre todo acceso a internet, puede tener un impacto significativo en los niños, completándola su educación.