La principal moneda a nivel de transacciones internacionales, y la que se mantiene en vida sólo por la fe que se le entrega a su país emisor, parece caer sin tener piso ni soporte que valga.
Durante esta semana el dólar cayó ante el euro y también frente a la mayoría de las principales divisas. El motivo ha sido esta vez el anuncio de la Reserva Federal de Estados Unidos acerca del fin del programa de compra de bonos en junio, tal como venía siendo planeado.
Previo al anuncio, de todas formas, el dólar ya se situaba en un mínimo de 3 años contra las monedas principales. Cosa que influyó negativamente durante la conferencia de prensa del jefe de la Fed, Ben Bernanke, que afirmó un pronosticó un crecimiento débil en el primer trimestre del 2011. Y algo tuvo que tener de particular, porque ha sido la primera conferencia de prensa de un presidente del banco central en los 97 años de historia del organismo. Raro, ¿verdad?
Ya no sé si es peor que haya habido una conferencia de prensa para salvar la credibilidad del dólar, o bien, que se siga manteniendo esta moneda basada en algo completamente inmaterial y ficticio como es la posibilidad de crecimiento potencial del país emisor. La situación no es la mejor para Estados Unidos, y sería lógico que su moneda se deprecie.
A esto añadámosle las bajas tasas de interés que junto a un lento crecimiento y un alarmante déficit presupuestario, ya hizo que su «amigo de lobby» Standard & Poor’s cambie de «estable» a «negativo» su panorama sobre la calificación crediticia AAA de Estados Unidos la semana pasada.
Lamentablemente, no se hacen esperar las estimaciones acerca de un quiebre sostenido en los niveles del euro podría abrir el camino a la marca psicológicamente clave de 1.50 dólares. Junto a otras monedas de referencia, el dólar se desplomó a un mínimo de 3 años bajando cerca de 10% desde su punto más alto de enero.
Por su parte, vía conferencia, la Fed acertó que espera un el crecimiento del PIB 2011 dentro de un rango de 3.1% a 3.3%, reduciendo su estimación previa de entre 3.4-3.9%.
¿Fin del Dólar como referencia?
De hace tiempo ya que el dólar no es lo que marca el ritmo del reloj comercial en el mundo, y que la guerra de divisas hace que esta pierda aún mucho y mucho más valor. En este sentido, países como China, Brasil, Rusia y algunos más, a través de convenios, están pactando su comercio en monedas propias y a una tasa que no contenga el diferencial del dólar participando entre ellas.
Pero la otra cara tampoco es buena, dado que las autoridades europeas comienzan a preocuparse por la fortaleza del euro y el dólar prosigue con sus caídas.
La afectación al comercio y mercado exportador de los países más afectados por la crisis genera más atraso en la recuperación de dichas economías. Adicionalmente, nada indica que exista la posibilidad de un repunte de la divisa estadounidense.
¿Saldremos adelante con un dólar débil y un euro fuerte?