l 14 de junio de 2010, el democristiano Yves Leterme empezó a convertirse en el interino mejor pagado del mundo. Aquel día asumía la presidencia en funciones de Bélgica, tras las elecciones generales celebradas el día antes y esperando su pronta salida, ya que los comicios los había ganado la Nueva Alianza Flamenca encabezada por Bart de Wever.
Más de 500 días después, Leterme sigue ocupando el mismo puesto. El supuesto acuerdo al que llegaron nada menos que seis partidos distintos en septiembre ha vuelto a estallar por los aires y el rey Alberto II ya no sabe qué hacer para conseguir un acuerdo que deja la imagen belga por lo suelos.
Todo lo contrario que la economía, que vuela bien alto en medio de las dudas de medio primer mundo. Si excluímos el mercado de deuda (la prima de riesgo belga es la siguiente a la española en el ránking respecto al bono alemán), desde el paro al déficit han mejorado con un Gobierno que tenía las manos atadas.
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