Ahora que comienza el buen tiempo y aumentan los desplazamientos en coche hay que vigilar el gasto en gasolina, sobre todo teniendo en cuenta la subida en el precio del combustible.
Desde Financial Red os ofrecemos una serie de consejos básicos para ahorrar en gasolina, empenzando por ahorrar en la gasolinera:
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Llenar el depósito a primera hora: en teoría la temperatura ambiente y del suelo es más baja, por lo que la densidad del carburante es menos. En la práctica, llenar el depósito es más barato. En el caso de gasolina diesel el ahorro puede ser de hasta 10 euros por depósito.
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Llenar el depósito despacio: no pulsar a tope la manilla del surtidor. Cuando más lento sea el vertido menos gases se originarán y menos gasolina regresará al surtidor.
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Esperar a retirar la manguera: no retirar la manguera inmediatamente, ya que siempre queda algo de gasolina por salir. Al quitarla, hay que tratar de escurrirla para que caigan las últimas gotas en el tanque.
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Cerrar bien el depósito: evitará que se evapore el carburante.
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Llenar el depósito antes de que llegue a la mitad: la teoría de este ‘tip de ahorro’ también es clara. Cuanto mayor es el volumen de gasolina menor es la tasa de evaporación. Además, circular con el depósito casi vacío reduce el rendimiento de vehículo y fomenta la creación de posos. Quienes no terminen de creérselo, pueden comprobar como la segunda mitad del depósito siempre se consume más rápido (los viajes largos son ideales para comprobarlo).
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Utilizar la gasolina recomendada por el fabricante: un combustible de menor octanaje repercutirá negativamente en el rendimiento del coche, pero uno de mayor tampoco lo mejorará.
Siguiendo por ahorrar gasolina conduciendo:
- Arrancar el coche sin pisar el acelerador.
- Apagar el motor cuando vayamos a estar más de un minuto parados. Los coches actuales consumen más en marcha que durante el arranque.
- No utilizar el aire acondicionado y en caso de hacerlo no bajar de los 23ºC. El ahorro de carburante puede ser de entre un 20% y un 25%, lo que puede traducirse en hasta 30 euros al mes.
- No bajar las ventanillas porque aumenta la resistencia y disminuye la aerodinámica.
- No cargar el coche en exceso y evitar usar la baca. Vaciar el maletero de ‘trastos’ innecesarios puede ayudar a consumir menos gasolina.
- Utilizar marchas largas. En términos generales el uso de marchas largas es donde más ahorro se puede lograr. Circular en cuarta en lugar de tercera hace que el consumo descienda un 110%.
- Mantener el motor por debajo de las 2.500 revoluciones y no pasar de las 3.000 revoluciones, límite a partir del cual se dispara el consumo.
- Moderar la velocidad y no pasar de los 100 kilómetros por hora puede añadir hasta 24 euros a nuestras cuentas. Un coche a 110 km/h consume un 30% menos de media que a 140 km/h
- Conducir de forma relajada y a velocidad constante ahorra hasta un 15% de combustible. Evitar pisar el freno para decelerar y dejar que sea el coche el que vaya perdiendo potencia o no acelerar bruscamente son algunas pautas que debemos seguir al volante.
Y respecto al propio coche, conviene tener en cuenta:
- La temperatura del motor: con el desarrollo de la tecnología de lubricantes, (los aceites de motor multigrado), no es necesario “calentar el motor” a la mañana, antes de poner el vehículo en movimiento. Si se calienta el motor todos los días durante varios minutos, sólo aumentamos el consumo de combustibles y gastamos más dinero. Si el motor está frío, avance lentamente al inicio de su recorrido, acelerando progresivamente. Cuando la temperatura del motor alcance el nivel deseado, puede exigir toda la potencia.
- Presión de las Cubiertas: las cubiertas infladas a la presión recomendada por el fabricante, reducen la resistencia al rodamiento y, por lo tanto, el consumo de combustible y el desgaste. Al mismo tiempo, son más seguras. El control de la presión debe realizarse cuando la cubierta esta fría, o sea, antes de haber recorrido 2 km. Es recomendable hacer esta revisión cada semana o por lo menos una vez al mes.
- Cubiertas Radiales: este tipo de cubiertas le permiten ahorros de combustible entre un 4 y 5%; para su selección conviene tomar en cuenta las recomendaciones del fabricante del vehículo.
- Alineación y Balanceo: tener las ruedas alineadas y balanceadas permite reducir el consumo de combustible, mejora la conducción y ofrece una operación más segura, ya que se evita que sufran un desgaste disparejo y prematuro, que se presenten vibraciones en la dirección.
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