¿Es el Bitcoin una divisa de futuro?

Vamos a situarnos; imaginemos una divisa totalmente descentralizada, no sujeta a ningún organismo ni gobierno, capaz de pasar perfectamente de un valor de 80 $ a otro de 260 $, y, con una limitación cerrada en cuanto a emisión, que en ningún caso se superará, limitando para siempre el número de unidades en circulación.

Tenemos un panorama, con esa suposición, verdaderamente interesante desde muchos puntos de vista, también en la inversión. Sin embargo, esta moneda en teoría ya existe, se llama Bitcoin, y con un crecimiento realmente notable en el último año, nos presenta una propuesta tan atractiva como llena de claroscuros.

Entrando en materia

Corre el año 2009 y se libera un programa que permite al usuario participar en una red mediante la cual se puede en primer lugar obtener una moneda nueva y virtual (Bitcoin) y utilizarla.

Ya desde su propia concepción el Bitcoin posee esas características que lo envuelven en un cierto halo de dudas; aun existiendo un nombre supuesto de creador para el programa, Satoshi Nakamato, lo cierto es que no hay evidencias que puedan realmente afirmar que este supuesto informático japonés, del que no existe ninguna referencia o ninguna imagen, verdaderamente exista, tomando cuerpo con fuerza en el último año la teoría de un grupo de trabajo que se esconde bajo la falsa pantalla de Nakamato.

El potencial de la propuesta de Bitcoin arranca desde el mismo punto de origen a la hora de obtener las monedas; el proceso de minado mediante el cual tenemos acceso a obtener, como recompensa un número determinado de monedas.

Realmente este proceso de minado, literalmente Bitcoin Miner, se traduce en el uso de la potencia de nuestros ordenadores para la resolución de desafíos matemáticos; para lo cual el usuario deberá instalar una aplicación que permita minar (realizar procesos de cálculo) para de este modo obtener las monedas indicadas (habitualmente 25 por desafío resuelto).

Obviamente la necesidad de potenciar de los ordenadores para realizar este tipo de operaciones ha generado, en los buscadores de bitcoins, la necesidad de acceder a la creación de redes en las que en varios equipos unan su potencia, o incluso al desvío del potencial de equipos informáticos de empresas, en los momentos de baja producción, para las labores de minado.

Debemos aclarar que según todos los análisis realizados a los protocolos de actuación y al programa en sí mismo, este programa no presenta mayores riesgos que cualquier otro sistema P2P, considerándose un programa seguro.

 ¿Y después de minar qué?

Hemos visto cómo se puede llegar a obtener esta moneda, y sin embargo ¿para qué se utiliza? El primer uso obvio es el de las transacciones a través de la red, a fecha de hoy ya existen un buen número de productos y sitios que aceptan Bitcoin como modelo de pago, por lo que resulta bastante evidente esta funcionalidad, sin embargo, la obtención de esta moneda virtual no sólo puede lograrse a través del proceso de minado; también la podemos comprar, y, como decíamos al comienzo del artículo, este hecho está generando sin duda una visión de futuro interesante pero en la que los claroscuros nos presentan algunas zonas ciertamente sombrías.

Las fluctuaciones que el Bitcoín ha sufrido han sido ciertamente radicales en algunos momentos, debemos pensar que sobre un valor actual que ronda los 400 $ por unidad, hemos asistido hace menos de un año a precios en el entorno de los 50$ por unidad. Esto unido a que la cotización de esta moneda virtual la fija el propio sistema, y por tanto no se encuentra sujeta en teoría a ningún movimiento exterior, ha generado por un lado interés, pero también y casi en la misma proporción desconfianza.

A favor del valor sostenido del Bitcoin debemos tener en cuenta, y desde luego es un hecho muy importante, que el propio programa limita la emisión de moneda hasta un tope no superable, en el que dejara de emitirse aunque continuará obviamente circulando, ésta es en teoría una medida anti devaluación, que se basa en ese máximo de 21 millones de unidades de esta moneda virtual.

Otra de las zonas sombrías del Bitcoin, y por la cual es mirada esta moneda con desconfianza por parte de los bancos centrales, es el hecho del anonimato en las transacciones, anonimato no sólo las operaciones de compra de productos o servicios, sino también posible y extensible a la compra de moneda, lo cual en teoría viene a favorecer el lavado de dinero.

Por último hecho de su sustento exclusivamente en una plataforma como Internet, sin ninguna extensión física añadida, también genera muchas dudas de futuro, tomando como referencia el ataque Hacker de la pasada primavera a su sistema de Intercambio, lo que generó un desplome muy importante del valor del Bitcoin del le ha costado recuperarse.

En definitiva

Obviamente estamos ante un fenómeno interesante, al que qué seguir la pista, e incluso en la medida de lo posible incursionar en su funcionamiento práctico, sin embargo, tanto desde el punto de vista de la inversión (y a pesar de que cada vez más plataformas trader alberga la posibilidad de adquisición) como desde un análisis realista a futuro, lo cierto es que faltan todavía muchas señales de madurez que permitan animar de manera plena a una apuesta seria por esta moneda virtual.

imagen Geralt pixabay.com

1 comentario en “¿Es el Bitcoin una divisa de futuro?”

  1. Aunque ahora esta en plena burbuja, mas de 400$/unidad, yo recomendaria esperar a que pinche y hacerse con una pequeña cantidad (en mi caso compre 50 a 40 euros hace poco mas de medio año). Se quedan ahí, y si es cierto que puede ser un valor que adquiera un nicho de mercado como el que realmente se prevee, puede que ahí este mi jubilacion integra.

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