Tiempos de crisis, deficit en balanzas de pagos, rescates financieros por doquier, primas de riesgo por las nubes, quiebras de entidades financieras y bancarias… Pero el mundo sigue, y tenemos que saber si conviene o no invertir en ciertos valores activos.
Muchos nos preguntamos si es preferible apostar por la Bolsa de Valores, o bien refugiarse en un activo como el oro, el cobre, la plata o algún otro commodity, o bien, si tenemos mucho más miedo, irnos por el lado de la renta fija a través de fondos de inversión, fideicomisos financieros, letras del tesoro, bonos, títulos de deuda, depósitos a plazo, entre otros.
No obstante, hay muchos que preferimos el riesgo y allá vamos a por nuestras acciones y cotizadas, apostándole al Ibex35 o algún otro índice bursátil que nos refiera mayor seguridad, y mejor equilibrio entre riesgo y volatilidad. Para todos aquellos que prefieren la compra de acciones y ver cómo su rentabilidad varía a lo largo del tiempo, este post será de su agrado.
El primer punto a saber es que no siempre es buen momento para invertir en bolsa. Es decir, (me retracto) no siempre estamos ante un buen momento para invertir en cualquier papel bursátil.
Para dar comienzo a su inversión, es importante realizar un estudio detenido sobre las acciones cotizantes, y más que nada sobre aquellas que realmente le intersan. Lo principal es mirar el potencial de las empresas y la realidad económica de las mismas. Pero, ya lo sabemos, no somos todos analistas del mercado y nos dejamos llevar por el saber popular, o el “escuché que se están comprando tales acciones” y así nos va. Para dar de ejemplo, recuerdo haber leído a Jesus Perez en su blog de especulación.org, cómo había perdido grandes cuantías de dinero apostando a lo que la corriente del mercado lo hacía apostar, y no a sus “predicciones” que para aquel entonces eran insuficientes.
Pero muchos dicen, a su vez, que lo importante no es saber cuando entrar a la bolsa o cuando comprar acciones, sino saber cuándo salir de la bolsa, algo muy dificil. Sin embargo, como menciona Warren Buffet, “el que invierte debe estar dispuesto a ver caer hasta el 50% de su inversión“.
Si nos dejáramos guiar por los analistas tan reconocidos como Barclays, estaríamos comprando Bonos estatales y refugiándonos, dado que hace no más de 2 días informaba que: “Ante todas las improbabilidades del mercado, Barclays Wealth marca un camino en su estrategia, prefiere los bonos gubernamentales frente a renta variable.”
Los avisos de esta índole hacen mover el capital en el mercado, y aunque no parezca, muchas personas salen corriendo a vender sus acciones y a meter su dinero en lugares “más seguros“, pero esta manera no es nuestra idea de invertir realmente. El riesgo que se corre será igual a la recompensa en rentabilidad y por eso apostar a la Bolsa siempre será una buena opción, pero como dijimos, debemos ser cuidadosos con que valores se compran o venden.
Otro punto importante es tomar una excelente decisión eligiendo a nuestro intermediario financiero que, realmente, será quien nos aconseje para las inversiones (el que hará todos los análisis técnicos necesarios para aconsejarnos). Es decir, elegir un buen broker es el paso fundamental para entrar en la bolsa, y más que nada, éste debe ser de confianza.
Asimismo, es recomendable ir invertiendo su dinero de a poco y no todo de golpe, ni siquiera en unos meses. Lo más aconsejable es ir haciendo inversiones pequeñas repartidas a lo largo del tiempo, ya que cada vez tendrá más conocimientos y podrá encontrar más oportunidades de inversión.
Con la caida de Irlanda y Grecia, y los “rumores” (que ya de rumores no tienen mucho) de problemas en España y Portugal (PIGS), el mercado bursátil cae y cae, pero esto no debe asustarnos, dado que cuando las acciones comienzan a caer tendrán un recupero futuro, y antes de que esto suceda es cuando debemos entrar en la bolsa.
Igualmente, no quiero decir que cada acción que baje debemos comprarla y esperar a que suba. Pese a que muchos hacen esto, la idea es analizar las causas de esas caidas. Si se debe a un efecto generalizado a consecuencia de un movimiento especulativo negativo, será buena opción comprarla. No obstante, si la baja se debe a anuncios económicos no deseables, estará en nosotros comprar acciones de una empresa en decadencia…
Para concluir, en la bolsa compren acciones de forma selectiva e inteligente (pais, sector, modelo de gestión, rentabilidad, apalancamiento), y si no tienen esto claro, no compren nada.